SE TRATA DE UN EDIFICIO construido en sillería arenisca que responde a planteamientos arquitectónicos de un románico inercial y deudor por lo que a las labores escultóricas se refiere de las creaciones artísticas desarrolladas en el vecino foco de Aguilar de Campoo. En planta presenta una nave dividida en tres tramos separados por arcos fajones y una cabecera con testero plano separada de la nave por un arco triunfal doblado, ligeramente apuntado. A esta estructura original se añadieron después, en fechas más recientes, la torre a los pies, el baptisterio al norte y la sacristía en el lado sur. En el exterior presenta cabecera recta y muro norte con alero rematado en una cornisa nacelada soportada por canecillos lisos en el tramo presbiterial. A los pies vemos una ventana abocinada de corte muy popular compuesta por doble arco decorado con medias cañas y guardapolvo con perfil de nacela, apoyado todo ello sobre dos columnillas provistas de capiteles muy toscos, uno liso y otro ornado con una bola. En el muro sur se abre la portada, ligeramente adelantada respecto a la línea general del muro. Consta de arco de ingreso liso y cuatro arquivoltas decoradas con boceles entre mediascañas que apoyan sobre dos parejas de columnillas provistas de capiteles. El primero de la izquierda muestra los característicos molinillos helicoidales que recuerdan ejemplos del foco de Aguilar de Campoo (monasterio de Santa María la Real, Vallespinoso de Aguilar, Villanueva del Río, Zorita del Páramo, Quintanilla de las Henestrosas y Santa María de Piasca) y otros del entorno más próximo, como Mundilla, Pedrosa de Valdelucio y Fuencaliente de Lucio. El siguiente capitel muestra una esquemática decoración geométrica a base de tres tallos rematados en bolas. En el lado derecho, el primer capitel representa el conocido tema de Sansón desquijarando al león asistido por otro personaje que parece portar un centro. Este tema parece importado también de la cercana comarca aquilarense, zona en la que gozó de gran éxito (monasterio de Aguilar de Campoo, Santa Eufemia de Cozuelos, Prádanos de Ojeda, Dehesa de Romanos, Cezura, Montoto de Ojeda, Moarves de Ojeda, etc.). Aunque iconográficamente parece deudor de los ejemplos palentinos, está muy lejos de ellos por lo que a la calidad técnica se refiere. En el interior la cabecera se cubre con bóveda de cañón de dos tramos que arranca de una imposta que recorre los muros, decorándose en el lado del evangelio con aspas inscritas en recuadros y en el de la epístola con motivos vegetales. La nave se articula en tres tramos con bóveda de medio cañón soportada por dos arcos fajones que apean en las pilastras, las cuales se interrumpen en el muro con ménsulas de factura posterior. En el muro del evangelio se encuentra una pila bautismal románica formada por una copa de 115 cm diámetro y 48 de altura, decorada con gallones abrazados a media altura por una cenefa de entrelazo. El pie circular sobre el que se apoya p resenta una basa de toro con lengüetas en los ángulos. Desde el punto de vista tipológico y decorativo está directamente emparentada con las pilas bautismales de Barrio Panizares, Arcellares del Tozo y Pedrosa de Valdelucio, esta última posiblemente de la misma mano. Las relaciones constructivas con otros ejemplos de la zona, así como las conexiones iconográficas con la escultura palentina de finales del siglo XII (aunque su resolución y ejecución sea más grosera y popular), nos permite asignar a este edificio y a su pila una cronología tardía que puede rondar las primeras décadas del siglo XIII.