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Portada de San Esteban de Quintanatello en el claustro de la catedral de Palencia

Identificador
34485_04_005
Tipo
Fecha
Cobertura
42º 44' 5.71'' , -4º 27' 26.07''
Idioma
Autor
José Luis Alonso Ortega
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

Ermita de San Esteban

Localidad
Quintanatello de Ojeda
Municipio
Olmos de Ojeda
País
España
Edificio (Relación)

Catedral de Palencia

Localidad
Palencia
Municipio
Palencia
Provincia
Palencia
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
LA PORTADA ROMÁNICA de la iglesia de San Esteban de Quintanatello de Ojeda se encuentra instalada -desde 1962- en una de las pandas del claustro de la catedral de Palencia. Es el único vestigio interesante de la ermita que ha llegado hasta nosotros, ya que del edificio original -al parecer de una sola nave- tan solo se conserva una mínima parte de sus cimientos al sudoeste de la localidad, entre tierras de labor que poco a poco van disgregando el yacimiento. También un arco de la misma fue a parar al Palacio Episcopal de Palencia en 1975. La portada está realizada con sillares de piedra caliza regulares bien cortados y dispuestos. Presenta vano de medio punto abocinado y tres arquivoltas que apean sobre dos parejas de columnas con basas y capiteles decorados, mientras que la exterior lo hace sobre una imposta que se prolonga por el cuerpo de la portada. Aparece ésta rematada por un tejaroz poco volado decorado con una serie de canecillos. La decoración de las arquivoltas es variada, pero siempre a base de motivos de clara inspiración geométrica (bolas, dientes de sierra, puntas de diamante) y vegetal (hojas estilizadas). Este último tipo de ornamentación se repetirá en la línea de imposta que nace a la altura del arranque de las arquivoltas, aunque en este caso empleando roleos y palmetas en los cimacios. En cuanto a los capiteles, también aparecen decorados, alternando la ornamentación de hojas de acanto perforadas) con los figurados de Sansón y el león con un santo y la Huida a Egipto, este último en un mal estado de conservación. En cuanto a los canecillos, tres de ellos poseen decoración figurada -en uno de ellos se ve claramente a un hombre cargando con un tonel-, y geométrica -red de rombos- mientras que los dos restantes son lisos. Sobre éstos, la cornisa también aparece decorada con pequeñas bolas. Destacar por último que entre los canecillos aparecen una serie de losas decoradas, a modo de metopas, con entrelazos y redes de rombos. Su cronología es plenamente románica (último tercio del siglo XII) y fue realizada, según García Guinea y Simon, por el mismo escultor o taller que trabajó en la portada de Moarves, vinculado también a la cantería de Aguilar, Barrio de San Pedro y Rebolledo de la Torre (aunque en los dos últimos casos es algo más que discutible).