Identificador
34485_06_005
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 41' 1.46'' , -4º 25' 50.95''
Idioma
Autor
Eduardo Cima González
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Villavega de Micieces
Municipio
Olmos de Ojeda
Provincia
Palencia
Comunidad
Castilla y León
País
España
Claves
Descripción
EN LA IGLESIA DE SAN MIGUEL, de una sola nave y testero plano, son escasos los restos que encontramos de la fábrica románica, reutilizados en la actual estructura, obra del siglo XIII en la cabecera con reformas renacentistas. Prácticamente se reducen al ventanal románico embutido en el testero de la cabecera y la espadaña situada a los pies, posiblemente remontada. Las diversas transformaciones que ha sufrido el templo a lo largo de los siglos se aprecian en los diferentes elementos que se han ido añadiendo, como el pórtico meridional y la sacristía. La cabecera gótica se levantó en buena sillería con contrafuertes esquinados que terminan en vertiente lisa y no alcanzan la cornisa. La ventana románica, actualmente cegada, se encuentra entre estos dos contrafuertes y consta de arco de medio punto que apoya sobre columnas con capiteles figurativos, fuste poligonal acanalado y basas sobre fino plinto. Sobre el hastial occidental se levanta una espadaña que sigue el modelo característico de la zona norte de la provincia. Consta de doble arco apuntado adornado con chambrana e impostas abiseladas, otro vano de menores dimensiones y el habitual remate a piñón. En el interior presenta una sola nave cubierta de cielo raso, arco triunfal con molduraciones renacientes y presbiterio dividido en dos tramos con bóveda de cañón apuntado reforzada con dos arcos fajones que arranca de imposta abiselada y descansa sobre responsiones prismáticos. La decoración escultórica que encontramos en la iglesia de San Miguel se concentra en la ventana de la cabecera. Abierta en arco de medio punto, posee una chambrana de molduras cóncavas y convexas que deja paso a las dovelas del arco. Éstas se decoran con largas hojas ramificadas que arrancan del intradós del arco y se vuelven en su parte superior dejando ver una fila de cogollos o terminaciones carnosas. Este motivo guarda cierto parecido con el que podemos ver en otros edificios de la zona como Moarves, Vallespinoso o Brañosera. Los cimacios muestran palmetas entre tallos ondulantes. Los capiteles -bastante deteriorados- son figurativos. En el del lado de la epístola, entre tres palmetas se disponen un hombre y un animal, quizá un león. En el frontero aparece un ave que apoya su pata sobre el lomo de un tosco centauro sagitario. Un collarino trabajado con puntos de trépano, el fuste acanalado y una basa formada por dos toros aplastados y una escocia completan el desarrollo de la columna.