LA IGLESIA PARROQUIAL está colocada en la ladera sur de un marcado altozano que defiende al pueblo de los vientos del norte y en cuya cúspide hubo antiguamente una posible torre defensiva cuyo foso circular aún está bien patente. Muy cerca de la parroquia, al este, se levantan aún los muros de un viejo cenobio femenino -la abadía de San Quirce- que parece que en su día se trasladó con sus monjas a Peñaranda de Duero (Burgos). Es San Miguel una buena iglesia, de finales del siglo XVI, construida sobre los restos románico-góticos de su muro meridional. Se le añadió en el siglo XVII un excelente pórtico de tres arcos de medio punto que apoyan sobre pilastras sencillas, construido todo en sillería. Se cubre con artesonado muy rústico y humildes casetones. La moldura exterior lleva perfil de caveto y bocel, muy bien ejecutada, teniendo también las basas de las pilastras molduraciones del mismo tipo. En el lateral oriental de este pórtico hay un arco, hoy cegado, pero con bien compuesta puerta arquitrabada y de sillería que lleva inscripción y fecha en cartelas D.T.G.M. AÑO DE MDCCCXX (fecha de cierre del arco), y debajo, en cartela más grande: “Dejad venir a mi los niños, dxo Jes, y no se lo estorbéis porque de ellos es el reino de los Cielos. S. Mat. c. 19. v. 14. S. Mar. c. 10 y S. Luc. c. 18”. Dicha puerta abre paso a un añadido al muro sur del brazo meridional del crucero, añadido hecho de mampostería y adobe. La iglesia es de una sola nave, crucero de brazos reducidos y ábside rectangular. Los muros son todos de sillería espléndida en el paramento románico-gótico del sur, y de sillería y mampostería en el resto. Las cornisas de los muros del crucero y capilla absidal están bien molduradas. Al oeste, sobre el hastial, domina una potente torre prismática, con cornisa de ladrillo de tradición mudéjar, y muros, el resto, de bien cuidada sillería. El cuerpo bajo de esta torre fue el hastial de la más vieja fábrica románico-gótica y se abre en él una ventana posterior, rectangular y muy moldurada, de la época de la torre. En el cuerpo siguiente hay un clípeo, en el centro del lienzo oeste, con una cruz griega en el interior y puntas de lanza en los vértices del círculo. La banda resaltada del clípeo lleva la siguiente leyenda: SAN MIGUEL ARCANGEL ESTO CUSTOS POPULI DEI. Una cabeza del ángel alado sobrevuela sobre todo ello. El último cuerpo es el de troneras, dos en cada lado, separadas por pilastras rehundidas a modo de placas. Las troneras llevan arcos de medio punto moldurados. La torre parece, salvo el cuerpo inferior, levantada en el siglo XVI, como la iglesia. En el muro meridional, correspondiéndose con el primer arco del pórtico, se abre una gran puerta de transición con siete columnas a cada lado, colocados sus fustes en tresbolillo, al modo que se ve en la portada occidental de la iglesia de Santa María de Mave. Lleva cinco a rquivoltas de baquetones y escocias, sin otra decoración, todas de arco apuntado, que apoyan en capiteles decorados descritos en el capítulo escultórico. El arco interior, también apuntado, apoya sobre jambas con plafones esculpidos. En el interior, la única nave, ancha, presenta cuatro tramos separados por pilastras poco resaltadas en las que apoyan arcos fajones de medio punto que separan bóvedas de lunetos. El coro está a los pies, en alto, sobre arco rebajado. El crucero, de brazos poco salientes, como dijimos, lleva transepto que se cubre con cúpula plana, sobre pechinas. Todo ello está revocado en yeso con decoraciones romboidales. La capilla mayor, con arco y bóveda también de medio punto, lleva el mismo revoco en yeso con rombos rehundidos. La escultura se encuentra sólo en la portada de transición, de bien avanzado el siglo XIII, que se abre en el muro meridional de la iglesia. Los cinco capiteles de la izquierda llevan las siguientes decoraciones: los tres primeros se cubren de vástagos vegetales calados entre los que aparecen dragones afrontados. En el cuarto se labra un centauro y un cérvido, el quinto es de crochets; representando el plafón de la jamba, que es iconográfico, la incredulidad de santo Tomás, tema inusual en la figuración tardorrománica palentina (cf. un capitel de la iglesia del monasterio de Aguilar en el MAN de Madrid). El lateral derecho de la puerta se inicia con otro plafón, también historiado con las figuras de los apóstoles Pedro y Pablo. El resto de los capiteles son, sucesivamente, de crochets, las vírgenes prudentes y las vírgenes necias, crochets y arpías afrontadas. Los cimacios están tallados con orlas vegetales que nacen de carátulas situadas en las esquinas. Las basas de las columnas portan toro inferior, escocia y toro superior con fino bocel. Todo se coloca sobre alto zócalo de piedra, de traza poligonal en tres lados. En el muro resaltado de la puerta existen marcas de cantero, de tamaño bastante grande, con figuras de Z, escuadra simple, ángulo agudo, etc. Es digna de reseñar, por ser pieza románica, aunque sencillísima, la pila bautismal, exteriormente gallonada y que lleva una decoración central de sogueado grabado con círculos en cada nódulo.