Identificador
34429_03_008
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 12' 14.24'' , -4º 34' 3.34''
Idioma
Autor
Cristina Gutiérrez Cid
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Manquillos
Municipio
Manquillos
Provincia
Palencia
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
LA IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN es uno de los escasos templos románicos de nave dúplice que se conservan en la provincia de Palencia. Se trata de una construcción levantada en sillares de piedra caliza cortados regularmente. En planta se presenta como un edificio de dos naves de diferente anchura, de tres tramos cada una, separados por arcos apuntados que descansan sobre pilares cruciformes. La cabecera está formada por dos ábsides semicirculares precedidos de tramo presbiterial muy desarrollado. La nave principal se cubre con bóvedas de arista revocadas de yeso y la capilla mayor con bóveda de horno en el testero -oculta tras el retablo- y cañón apuntado en el presbiterio. El arco triunfal está soportado por dos medias columnas con capiteles lisos y basas con lengüetas colocadas sobre un pequeño zócalo que debía recorrer probablemente la parte inferior de los muros de la cabecera. Hoy sólo queda a la vista una pequeña parte, pues el resto permanece oculto bajo las gradas de acceso al presbiterio y la tarima. La nave menor experimentó una serie de reformas en época posmedieval que dieron lugar a la compartimentación que presenta en la actualidad. De esta manera, el espacio correspondiente al ábside quedó convertido en la sacristía que comunicaba con la capilla mayor a través de un arco apuntado que luego fue en parte cegado. El primer tramo de la nave pasó a desempeñar la función de capilla- baptisterio, mientras que el segundo se transformó en vestíbulo de entrada y el tercero en un cuarto trastero donde se aloja también la escalera de acceso al coro alto. Estas estancias reciben bóvedas de arista salvo la sacristía que adopta una solución idéntica a la de la capilla mayor. En el exterior, la cabecera dúplice se articula verticalmente mediante cinco columnas adosadas elevadas sobre alto podio y coronadas por capiteles lisos que llegan hasta la cornisa. Abrazando todo el perímetro absidal se extiende una gruesa imposta decorada en la parte inferior con una banda en forma de zigzag. En el eje de ambos ábsides se abren sendas ventanas de medio punto flanqueadas por columnillas con capiteles y cimacios esculpidos que responden a un estilo bastante tosco y popular, prueba evidente del trabajo de un taller de canteros locales más preocupados por el sentido ornamental que por cuestiones de carácter estético. El capitel izquierdo de la ventana del ábside mayor se decora con un motivo de entrelazo perlado que alberga botones, semejante al que aparece en algunas cestas de San Salvador de Cantamuda, Tablares y Paredes de Monte, mientras que el derecho figura una sirena de doble cola que separa con ambas manos. Las cestas del ábside menor muestran sencillos crochets y cimacios lisos. En el muro sur hay otros dos vanos, uno en el muro del presbiterio y otro en el de la nave. Se componen de arquivolta de fino baquetón y chambrana abiselada, excepto el ventanal de la nave que es simplemente abocinado. Los capiteles se decoran con crochets y con aves afrontadas y superpuestas que picotean frutos colocados en el ángulo. Los cimacios en este caso presentan bandas en zigzag de idéntica factura a los de la imposta que recorre los ábsides. Los muros se rematan con una cornisa sostenida por una colección de canecillos muy simples en su mayor part e de nacela, proa de nave y rectángulos superpuestos. Se accede al interior por una portada abierta en el lado septentrional, ligeramente adelantada respecto a la línea general del muro. Consta de dos arcos de medio punto concéntricos separados por una fina moldura de bocel y apoyados sobre cimacios decorados con billetes sobre los que se dispone una estrecha hilera de puntas de clavo y un crochet en el extremo. En el costado meridional se conserva una portada cegada y medio soterrada que debía ser el primitivo acceso al templo. Se halla en un antecuerpo saliente protegido en otro tiempo por un pequeño tejaroz. Consta (de dentro afuera) de arco de ingreso liso, moldura de billetes, arquivolta de baquetón protegido por puntas de clavo, arquivolta lisa con estrecha moldura de billetes y guardapolvo moldurado. La arquivolta central descansa sobre una pareja de columnas con capiteles tan deteriorados que es imposible precisar el tipo de figuración que presentaban. Los cimacios son idénticos a los de la portada septentrional. La edificación del templo parece claro que se llevó a cabo al menos en tres campañas constructivas diferentes fácilmente detectables en su fábrica. La primera se corresponde con la cabecera que se levantaría a finales del siglo XII y la segunda con las naves, obra ya del siglo XIII, cuyos ejes no están alineados con los de los ábsides. En una tercera fase, posiblemente en el siglo XVI o XVII, se hicieron las bóvedas de arista de la nave principal, se acometió la compartimentación de la nave septentrional y la construcción de la torre. En opinión de Martín González este tipo de iglesias dúplices indicarían bien la ocupación por una comunidad masculina y femenina, o bien la consagración del culto a dos santos. Varios templos románicos de Castilla y León como los de Villaute en la provincia de Burgos o Cerbón en Soria siguen este mismo plan. Esta modalidad también se registra en algunos eremitorios rupestres de la Montaña Palentina como la ermita de San Martín de Villarén de Valdivia o la iglesia de los Santos Justo y Pastor de Olleros de Pisuerga.