Identificador
34815_02_009
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 44' 54.36'' , -4º 12' 33.49''
Idioma
Autor
Sin información
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Gama
Municipio
Aguilar de Campoo
Provincia
Palencia
Comunidad
Castilla y León
País
España
Claves
Descripción
EL TEMPLO DE SAN ANDRÉS se alza en el centro de la localidad. Un murete rodea el atrio existente frente a su fachada meridional. En el edificio se empleó sillería arenisca para la fábrica románica y mampostería en las reformas posteriores. La primitiva iglesia románica tuvo nave única y ábside semicircular, experimentando más tarde una ampliación hacia el mediodía que trasladó la portada original. Una segunda nave rematada con cabecera recta y compartimentada en tres tramos se agregó a la románica de la cual queda separada mediante un arco apuntado y otros dos de medio punto. Es posible que esta ampliación tuviera lugar entre los siglos XV y XVI. Documentos consultados por García Guinea aluden a los canteros Gonzalo de Gama y Hernando de Oteiro que en 1565 cercaron el muro del campo santo adosado al lado norte. Entre los siglos XVII y XVIII se construye la sacristía y la torre. Una restauración realizada en la década de 1960 alteró la estructura del ábside y del muro norte, situación que queda bien patente en los contrafuertes absidales. Con el traslado del muro meridional los canecillos que coronaban la cornisa se reaprovecharon en el tejaroz de la portada. Ésta avanza sobre el muro mediante cinco arquivoltas apuntadas con simple alternancia de boceles y escocias que apoyan sobre un cimacio corrido y cinco capiteles a cada lado. También en los años sesenta se añadió al mediodía un pórtico dotado de techumbre de madera y abierto al exterior por tres arcos de medio punto. A la derecha de la portada y adosado al ábside se alza el muro de sillería de la sacristía rematado por una cornisa moderna. La división en paños del paramento absidal se realizaba por medio de dos responsiones prismáticos entregos sobre los que todavía apoyan cortos fustes exentos. Este tipo de contrafuertes, a dos tercios de altura y con columnillas se repite en varias iglesias palentinas, burgalesas y cántabras. La cornisa con perfil de baquetón, conserva toda la serie de modillones. La espadaña se eleva sobre el hastial occidental de la fábrica románica. Se divide en varios cuerpos separados por molduras lisas. En el segundo cuerpo se abre una ventana rasgada con arco de medio punto y molduración lisa que ilumina la nave principal, y en el superior dos ventanales ligeramente apuntados, con cimacio impostado y chambranas lisas. La espadaña remata a piñón, perforado por un ventanal de sencillo arco apuntado. En el interior la nave románica posee un único tramo reforzado en sus extremos por fajones apuntados y bóveda estrellada tardogótica que no llega a su total desarrollo. Consta de dos nervios diagonales, dos ligaduras y cuatro terceletes. Sus nervaduras apoyan sobre pilares más o menos fasciculados. El presbiterio rectangular se cubre con bóveda de cañón apuntado y presenta dos impostas lisas y fragmentadas en su lado norte, la superior moldurada. El tránsito hacia el ábside se efectúa mediante un arco triunfal apuntado que descansa sobre semicolumnas adosadas con capiteles, cimacios toscamente decorados y basas rematadas con bola sobre alto plinto. En el capitel derecho del triunfal se talló la escena de Daniel en el pozo de los leones, mientras que en el izquierdo aparece una interesante lucha de caballeros entre una mujer mediadora. Los cimacios de éstos van decorados con toscos motivos vegetales de vástagos entrelazados. El ábside se cubre con bóveda de cuarto de esfera oculta en la actualidad tras el retablo. Tanto los cimacios como los capiteles de la portada (cinco a cada lado) aparecen decorados con roleos de hojas carnosas, zarcillos, acantos doblados, caulículos y aves afrontadas con cola de dragón. Forman un conjunto emparentado con los talleres activos en San Andrés de Arroyo, Aguilar de Campoo, Zorita del Páramo y Revilla de Santullán. El guardapolvo de la misma tiene decoración vegetal de pequeñas hojas cuatripétalas en sus dovelas inferiores. Las similitudes en la labra vegetal de la portada de Gama y alguna pieza del desaparecido claustro de Santa Eufemia de Cozuelos (posiblemente construido a partir de 1186) hace que consideremos perfectamente válida la fecha de 1190 que los escultores dejaron sobre el cimacio de la jamba izquierda de la portada románica (ERA MCCXXVIII), valioso dato que permite ofrecer una cronología aproximada para otros templos del norte palentino con indudables semejanzas de estilo. Los siete canecillos del tejaroz y los doce del muro sur se decoran con acantos, un león, liebres, aves afrontadas, una arpía, figuras antropomorfas y otras piezas de nacela y en forma de proa de nave. Varios presentan restos de policromía reciente. Los canecillos conservados en la cornisa del presbiterio y en el ábside están muy deteriorados. Algunos son figurados, con personajes sedentes, músicos, contorsionistas, clérigos, guerre ros y danzantes, otros con sirenas y arpías recuerdan el estilo de los capiteles existentes en el claustro y capilla del Abad del monasterio de Aguilar. Apreciamos también aves cebando a sus crías y animales acostados. En uno de los canes absidales se esculpió un personaje sedente que porta un volumen abierto donde se lee “ERAT” o “ERAM”, en la línea inferior podría intuirse “DOMINI”. En la ventana central cegada por el contrafuerte, se adivina un capitel con dos animales -quizá leones- en actitud de combate. Posee cimacios con motivos vegetales muy deteriorados que García Guinea ponía en relación con los ejecutados en la parroquial de Brañosera.