LA IGLESIA ESTÁ UBICADA en un lugar elevado, al norte del pueblo, extendiéndose el caserío a sus pies, a ambos lados de la carretera. Es un edificio del siglo XVII en el que se ha aprovechado el ábside de la antigua iglesia románica, así como un arco de herradura, construido en toba, que da acceso al pórtico. El origen de este enigmático arco reutilizado en la fábrica moderna del edificio es una incógnita, pues no hay constancia de que fuera trasladado desde otro edificio ni que perteneciera a una primitiva construcción prerrománica erigida sobre el mismo solar que ocupa la iglesia actual. En cualquier caso es evidente que ha sido remontado, al menos desde la altura de los salmeres. La parte que nos ocupa es el ábside tardorrománico, construido probablemente a principios del siglo XIII. Realizado en sillería de roca caliza, se levanta sobre un pequeño zócalo. En su parte superior tiene un recrecido de dos hileras de sillería, de forma poligonal, que posiblemente se corresponda con la reforma llevada a cabo en el siglo XVI, solución que recordaría la de la iglesia de Villagutiérrez. De forma semicircular, aparece dividido en tres paños separados por dos contrafuertes, habiéndose perdido uno de ellos. Está decorado en la parte superior con una serie de arquillos apuntados que descansan sobre canecillos o ménsulas con forma troncopiramidal. Este recurso decorativo apenas cuenta con paralelismos cercanos -excepto en Villamorón-, pero sí en las tierras situadas más al sur (Santibáñez de Esgueva y Pinillos de Esgueva). En el paño central podemos observar una ventana de medio punto cegada hacia el exterior, pero no en el interior donde podemos verla tras el retablo mayor, con tres arquivoltas de medio punto lisas apoyadas sobre jambas. También se ven restos de pintura mural, a base de líneas rojas que marcan un falso despiece de sillería, posiblemente de época gótica. El arco triunfal es apuntado y descansa sobre dos ménsulas de perfiles convexos que parecen ya góticas.