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Detalle de la portada

Identificador
16909_07_018n
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
40º 17' 32.26'' , -2º 12' 18.77''
Idioma
Autor
Iván Amor Carretero Gallarte
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción

Localidad
Torrecilla
Municipio
Sotorribas
Provincia
Cuenca
Comunidad
Castilla-La Mancha
País
España
Descripción
LA MISMA CARRETERA que conduce a Torrecilla atraviesa todo el pueblo y justo en la última calleja, a mano izquierda, aparece en forma de vertiente la vía de acceso al templo. La iglesia se halla sola en lo alto del cerro, y parece que el tiempo no ha hecho mella en su estructura. Varios autores, entre los que destacan José Luis Muñoz o Pedro Miguel Ibáñez, no dudan en señalar este templo como uno de los más bellos del románico conquense y el principal de la zona del Campichuelo. La iglesia, dominadora de todo el territorio, construida a principios del siglo XIII, es de nave única de gran longitud, ábside semicircular, prebisterio recto (con resalte entre éste y la nave) y espadaña a los pies. En los muros norte y sur se abren sendas portadas, siendo la primera de ellas la de acceso al templo, y la segunda la que comunica la iglesia y el cementerio. Todo el conjunto está edificado mediante mampostería con sillar en las esquinas y se cubre mediante teja cerámica curva a dos aguas (a excepción de un pequeño cuerpo añadido en el muro sur que lo hace a tres). Al parecer, en una reforma se sobreelevó el ábside y el prebisterio. Bajo el vuelo de los aleros, recogidos mediante la primitiva cornisa románica, se despliegan una serie de canecillos, si bien, en el ábside y en el prebisterio, no se conservan los originales, pero sí el recuerdo de su emplazamiento. La sobreelevación mencionada, los llevó a su desaparición. En cuanto al muro norte, bajo la línea de canecillos anacelados de frente rectangular y cuerpo cóncavo, se abre la portada de acceso al templo. Ésta se encuentra inscrita en un cuerpo de sillar abocinado que se remata con tejaroz sobre cornisa. La portada está formada por un arco adovelado con ojiva que apoya en jambas, así como dos arquivoltas formadas por cordones y escocia, aunque desgraciadamente se han perdido los capiteles sobre los que descansaría la primera de ellas, quedando simplemente los capiteles de la segunda (con posible decoración vegetal). En cuanto a la segunda arquivolta, como bien recoge Nieto Taberné, apoya sobre el cuerpo de la portada, presentando esta estructura similitudes con las de Villaseca, Ribatajada, Villarejo de Periesteban y Cervera del Llano, a imitación de los modelos de Arcas y Alcocer. Por lo demás, no hay ningún elemento a destacar en el muro norte, salvo una pequeña placa colocada junto a la entrada en recuerdo de la guerra civil. En el muro sur, al cual se llega tras atravesar el recinto del cementerio, se halla la segunda portada que daría acceso al templo, aunque actualmente se encuentra cegada. Ésta, enmarcada en cuerpo de sillar, se resuelve con arco adovelado y ligeramente apuntado, apoyando directamente sobre un recercado sin decoración, en cornisa simple en jambas. Además, por todo el muro se puede contemplar la línea de canecillos originales, al igual que los descritos en el muro norte. Por último, cabe indicar la existencia de un cuerpo añadido con posterioridad, que hoy en día hace las funciones de sacristía. En el ábside, de factura original pero sobreelevado, se disponen las ventanas más relevantes del templo, aunque la mayor de ellas, justo en el tambor, se abrió hace poco y aparece totalmente descompensada con el resto del edificio. Finalmente, a los pies de la iglesia se halla la espadaña. Estructurada en un solo cuerpo, presenta el diseño y técnica habitual en la comarca, es decir, mampostería en la zona inferior y sillar en la superior. Es, además, en esta última zona donde se contemplan los vanos de medio punto para dos campanas en sentido horizontal, bajo el remate de forma triangular. Bajo los arcos se encuentra los restos de una antigua ventana aspillera, formada por dos cordones, de época inicial de la obra –siglo XIII– que desgraciadamente ha sido sustituida por una ventana ovalada abierta recientemente. En su interior, tanto la nave como la cabecera se cubren mediante una falsa bóveda de cañón realizada en yeso. Dicha bóveda fue colocada hace varios años a causa de un incendio que acabó con el artesonado de madera allí dispuesto. Además, en el arranque de la bóveda se sitúa una cornisa decorada con moldura, a excepción del espacio del ábside. En éste se conservan las esquinas resaltadas, aunque no se distingue su forma semicircular debido a un paramento construido con la única función de sujetar el retablo mayor. El templo se completa con coro alto a los pies, bajo el que se encuentra la pila bautismal. Por último, sobre los muros se abren diversas ventanas de distintas épocas, así como varios nichos de enterramiento.