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Detalle de cimacio de la jamba derecha de la portada

Identificador
31192_02_101
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 47' 57.14'' , -1º 35' 40.86''
Idioma
Autor
Mercedes Orbe Sivatte
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de San Miguel

Localidad
Badostaín
Municipio
Egüés
Provincia
Navarra
Comunidad
Navarra
País
España
Descripción
LA IGLESIA SE HALLA EMPLAZADA en un altozano sobre la población. A ella se puede llegar a través de un camino cementado recientemente. El exterior del templo está compuesto por diferentes volúmenes con diversos tipos de aparejo: dos cuerpos más antiguos de sillarejo regular que conforman el núcleo del edificio y una cabecera recta con sillar de mayor tamaño, levantada a principios del siglo XVII, al igual que la sacristía, adosada en el frente norte, junto al cementerio, que se sitúa paralelamente al segundo tramo. Al oeste, el hastial (que fue recompuesto en la intervención de 1987) presenta una saetera en su lienzo superior y una pequeña puerta de medio punto, tapiada, en la zona más cercana al muro del evangelio. En el frente sur, junto al primer tramo, se anexa un pórtico más tardío con arquerías, semiderruido, con techumbre de madera. Las dimensiones del mismo, según testimonio de los vecinos, fueron más amplias: se habría extendido hacia el Este en varias arcadas más formando un claustro que habría sido destruido. Actualmente está compuesto por un arco de medio punto (1,46 m de anchura por 80,5 cm de profundidad) al Oeste y el arco de entrada (1,71 m de derrame y 1,41 m de vano), también semicircular, con tímpano liso en su interior que apoya en dos ménsulas ligeramente cóncavas sobre pies derechos. Del resto del atrio sólo se conserva una parte de otro arco al oriente, aunque se extendió hasta el segundo tramo, ya que en el muro meridional se aprecian mechinales y una ménsula dispuestos para la sustentación del mismo. En su interior se encuentra la portada de acceso al templo (1,65 m de frente y 1,36 m de luz), emplazada en el primer tramo. Resulta todavía más sencilla y pequeña que la puerta del atrio, ya que solamente está constituida por un arco de medio punto cuyo tímpano liso es soportado por pies derechos directamente. Este lienzo sur, al igual que el norte de este mismo tramo occidental, conserva bajo el tejaroz una hilera de modillones lisos en nacela. A continuación, al Este, se sitúa el tramo intermedio sobre el que se alza la torre. En su zona central se abre una saetera rectangular. Estos elementos más los encuentros de muros, así como su mayor altura, diferencian su factura de la del tramo de la nave. Si bien no es frecuente que la torre se alce sobre el cuerpo central de la iglesia, en Navarra existen algunos ejemplos románicos de notable semejanza, especialmente Yarte y Eusa (que igualmente presenta pórtico meridional, pero difiere por su mayor decoración); otros edificios del mismo tipo (cabecera, cuerpo alto y nave) vemos en Muniáin de Guesálaz, Najurieta y Santa María del Campo en Navascués, Azuelo u Olleta. Según Uranga e Íñiguez derivaban del modelo de Loarre. Dobles arcadas de medio punto abiertas en sus cuatro frentes acogían el cuerpo de campanas. Sin embargo, todas ellas fueron cegadas a excepción de la sur. Una hilera de ménsulas lisas en nacela recorre todo el perímetro de sus muros bajo el tejaroz. En cuanto a su interior, fue restaurado en dos etapas entre 1987-1988 y enfoscado con cal. Está formado por una nave única con tres bloques claramente diferenciados que poseen diversas cubiertas reparadas en 1988. La cabecera, del siglo XVII y de planta cuadrangular, va cubierta con bóveda de medio cañón con imposta lisa y una ventana cuadrangular al Sur. Los dos tramos posteriores se corresponden con el edificio primitivo. El cuerpo central, de planta casi cuadrada (4,73 m de largura por 5,07 m de anchura), está coronado por una bóveda esquifada. Sobre ella, se alza la torre-campanario. Este espacio queda separado de los otros dos tramos a través de dos arcos de medio punto, al Oeste y al Este, que apean sobre cuatro pilastras adosadas (86-84 cm de frente y 43-47 de fondo). Otros dos arcos semicirculares se distribuyen en los muros del evangelio y de la epístola a modo de capillas. En el frente meridional se abre una ventana abocinada, más larga que la del coro, con remate de medio punto. La nave propiamente dicha es el cuerpo más largo (8,80 m de largura por 5,07 m de anchura). Su cubierta es una techumbre de madera a dos aguas, renovada en 1987. Una ventana abocinada con arco de medio punto se abre en lo alto del muro hastial, sobre el coro. Es un añadido moderno, al igual que la sacristía que se adosa en su lado norte. A los pies, en el sotocoro, existe una pequeña puerta de arco de medio punto que se encuentra cegada (66 cm de vano). Pudo ser la antigua puerta del cementerio y recuerda a otras puertas de características similares que también pueden observarse en otras iglesias como la de Cizur Menor y Azoz (centro de hastial) o Villamayor de Monjardín (muro norte). Junto a ella, en el ángulo noroccidental, se encuentra una pila bautismal gallonada con decoración cordada en su taza y en su capitel-fuste que imita modelos medievales, pero que es muy posterior. Sobre este espacio, y elevado sobre ménsulas, se dispone un coro de madera. La iglesia de Ballariáin, por su sencillez, distribución de volúmenes y cubiertas, y estado de conservación, es un ejemplar muy interesante de templo rural que nos acerca al aspecto que debieron de tener muchas construcciones rurales a lo largo del siglo XII. Pero además, este templo cuenta con la particularidad de continuar el modelo emanado de Santa María del Campo de Navascués y que tuvo su plasmación en Iciz, Uscarrés y Eusa. Todos estos edificios destacan por la estrechez de su planta, circunstancia que acentúa la altura de sus muros. Y también, frente a las restantes, Ballariáin coincide con Eusa en la torre dispuesta sobre el cuerpo central del edificio (al modo de Navascués) y en una posible cabecera recta.