EL TEMPLO PARROQUIAL DE SAN PEDRO Apóstol, advocación moderna, es de una sola nave, planta de salón, con muros de sillarejo y mampostería, cubierta de bóveda de medio cañón apuntado, articulado en cuatro tramos mediante los correspondientes arcos fajones doblados. La iglesia conserva un tramo de nave románica desde el crucero hasta los pies, abovedada con cañón apuntado y reforzada con tres arcos fajones doblados que se apean en seis capiteles. Por el exterior el resto románico más interesante es la portada, adosada y abocinada, en el muro sur. Sus tres arquivoltas de sección prismática son ligeramente apuntadas y se apean en jambas dotadas de capiteles sin decoración. En el primer tramo del muro norte quedan algunos canecillos. Finalmente indicar que la torre actual, adosada al muro oeste, oculta una antigua espadaña románica de la que nos queda gran parte del alzado. El conjunto del templo, excepto el ábside ya de trazas góticas, es obra románica al igual que el arranque de la torre levantada sobre el primer tramo. Nos parece una fábrica de muy finales del siglo XII o tal vez de la siguiente centuria, con claras muestras tardorrománicas.