Identificador
37800_01_017
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
40º 49' 36.95'' , -5º 30' 42.91''
Idioma
Autor
José Luis Alonso Ortega
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Alba de Tormes
Municipio
Alba de Tormes
Provincia
Salamanca
Comunidad
Castilla y León
País
España
Claves
Descripción
LA IGLESIA DE SANTIAGO “muy bien tratada” según el Libro de los lugares y aldeas del obispado de Salamanca, de 1604-1629 aparece hoy sin culto y en preocupante estado de abandono, aunque en vísperas de una confiemos inminente restauración. Se encuentra situada en la zona oriental y más elevada del caserío, junto al Hospital de Santiago y San Marcos, dentro del recinto de la residencia de las Hijas de la Caridad. Al norte del edificio, en parte enmascarado por edificaciones posteriores, se alza la estructura del que fuera Hospital de Santiago, fundado por el duque don Fadrique. Es la primera iglesia de Alba de la que se tiene noticia documental, apareciendo citada en el Fuero de 1140 -que, como antes señalamos, debe corresponder a redacciones posteriores-, pues las reuniones del concejo se celebraban en su pórtico. De esta costumbre nos queda referencia expresa en un documento del Archivo Municipal, datado en 1323 (“Sepan quantos esta carta vieren commo nos el conçeio de Alva de Tormes, todos enssembla, estando ayuntados a Santiago a campana rrepicada, segunt se suele husar...”) y son numerosos los textos del siglo X V que citan las reuniones en “las casas del conçeio que son a Santiago” o “so el portal de la iglesia de Santiago”. La estructura del templo, de reducidas dimensiones y en el que predomina el ladrillo como material constructivo, consta de una sola nave, obra de finales del siglo XV, con cabecera formada por ábside semicircular y profundo presbiterio cubierto con bóveda de cañón, único vestigio de la construcción románica, que alterna el aparejo de ladrillo con la mampostería. Adosada al muro meridional del presbiterio aparece una torre de planta cuadrada, levantada en mampostería -mismo aparejo que la nave- y conocida como “del Reloj”, por haberse colocado en ella el de la villa, posteriormente a la ruina de la torre de San Miguel. Sobre el muro septentrional del presbiterio se alza además una espadaña barroca en ladrillo, de tres cuerpos y cinco vanos. Al exterior, el ábside se alza sobre un zócalo de mampostería y anima el tambor con tres hileras superpuestas de arquerías ciegas de medio punto, decreciendo su tamaño en altura. Las dos inferiores son de arcos de medio punto doblados, siendo la superior de arcos de medio punto simples. En el piso central se abren, en el eje y laterales, tres aspilleras de medio punto abocinadas. En el muro septentrional del presbiterio encontramos repetida la secuencia de las tres arquerías superpuestas, pero aquí las del piso superior son trilobuladas. La cornisa que remata todo el conjunto está formada por tres filas escalonadas de ladrillos dispuestos en horizontal. En el interior, la cabecera combina el ladrillo en los paramentos del ábside y presbiterio con la piedra de las columnas, molduras y capiteles. El paso de la nave a la cabecera se marca por un gran arco triunfal, diafragma, de medio punto y cuatro roscas, que apoya en una pareja de semicolumnas adosadas con capiteles historiados. Los cimacios correspondientes se prolongan en la imposta por toda la cabecera, marcando el arranque de las bóvedas. Da paso desde el presbiterio al hemiciclo un arco de medio punto doblado que apoya sobre otra pareja de semicolumnas adosadas de capiteles también figurados. Este tambor absidal anima su paramento interno con dos arquerías ciegas, la inferior de arcos de medio punto doblados, separada de la superior -ésta de arcos sencillos- por dos frisos en esquinilla enmarcando una imposta de nacela. A la altura del arranque de la bóveda de horno que cubre el ábside corre otra moldura ornada con cuatro filas de finos tacos. El paramento septentrional del presbiterio, cubierto con bóveda de cañón, presenta dos grandes arcadas ciegas de medio punto y dobladas, que en el muro sur fueron eliminadas al colocarse aquí los dos magníficos sepulcros góticos que contienen los restos del caballero Antón de Ledesma (†1413) y su mujer Leonor de Pas (†1412). La decoración escultórica se concentra en los capiteles de las cuatro columnas situadas en el arco triunfal y en el tránsito del presbiterio al ábside. En el arco triunfal observamos, en el capitel del lado septentrional, una arpía y un águila bicéfala ambas de alas explayadas, al estilo de las de Almenara, y en el frontero dos parejas de estilizados y esquemáticos cuadrúpedos pasantes afrontados dos a dos, de largas patas y compartiendo cabezas en los ángulos de la cesta. Los capiteles del arco del hemiciclo muestran, el del lado norte, fracturado, un grupo de tres personajes a caballo sumamente estilizados, uno de ellos con rastros de haber portado un halcón. En el capitel sur aparece un guerrero con espada al hombro y escudo “de cometa” entre dos grandes aves bicéfalas. En los cimacios corre un friso de palmetas inscritas en clípeos. La imposta correspondiente del lado norte del presbiterio presenta a su vez decoración de estrellas de cinco puntas inscritas en clípeos. La escultura es ruda, parangonable en cuanto a estilo a la monumental de San Juan de la misma villa. Este ejemplo de iglesia románica de ladrillo, datable en la segunda mitad del siglo XII, presenta la particularidad, que comparte con la de San Juan de la misma localidad, de combinar la piedra con el ladrillo, tanto en el aparejo como en la decoración. La reforma de finales del siglo X V añadió a la estructura original la nave actual y posiblemente una colateral abierta al norte, nave que posteriormente se condenó y de la que restan trazas de un formero. La torre es solidaria del muro meridional de la nave, por lo que nos inclinamos a pensar en una misma campaña para ambas.