Valderredible, en la zona más meridional, es el municipio más extenso de Cantabria, abarcando una superficie de 298,2 km². Limita al norte con Valdeprado del Río, al este y sureste con la provincia de Burgos y al oeste y suroeste con la provincia de Palencia.
Situado en la Comarca de Campoo-Los Valles, por ella discurre el río Ebro, mostrando uno de los paisajes más bellos de Cantabria, donde se concentra un elevado número de testimonios románicos e iglesias rupestres.
Este valle de Cantabria es altamente recomendada para los amantes del románico y de la naturaleza.
Punto de partida de esta ruta por el románico en el Valle de Valderredible.
Quintanilla de Rucandio, en el extremo noreste del municipio de Valderredible, lindando con la provincia de Burgos, se accede por la CA-274, Polientes-Puerto de Carrales (Burgos).
Iglesia parroquial de Santa María.
La actual iglesia parroquial, bajo la advocación de Santa María, es de tradición plenamente románica (s. XII), de pequeño tamaño, toda ella construida en sillería, con ábside semicircular bien proporcionado con columnas entrega y ventanal, y al interior bóveda de horno y de cañón que cubren el ábside y el presbiterio respectivamente. En siglos posteriores al románico se añadió un pórtico, una espadaña y un husillo cilíndrico adosados al muro meridional. En el citado pórtico, en el ángulo izquierdo, podemos contemplar una pila bautismal de estilo románico y los restos de un hermoso tímpano de traza gótica, en el cual se representa la escena de la Adoración de los Magos.
Abandonamos Quintanilla de Rucandio tomando la carretera BU-V-6116 hacia el sur, a lo largo de 14 kilómetros, en dirección a San Martín de Elines, siguiente parada de nuestra ruta.
Iglesia San Martín de Elines.
En la margen derecha del río Ebro, San Martín de Elines cuenta con la iglesia románica más importante de todo el valle de Valderredible, Bien de Interés Cultural con la categoría de monumento, según declaración de fecha 4 de junio de 1931.
Inicialmente perteneció a un monasterio y después pasó a ser colegiata, fue durante toda la Edad Media un centro de organización del valle.
El templo, perteneciente a las primeras décadas del siglo XII, es de una sola nave con techumbre de madera, crucero con cúpula de media naranja sobre pechinas, presbiterio recto y ábside semicircular. En el costado meridional se levanta una torre campanario cilíndrica o husillo (cuerpo de campanas posterior, ss. XVI-XVII).
Al exterior es destacable el ábside, que aparece dividido, en vertical, por tres calles separadas por dos contrafuertes-columnas, en cuyos paños se abren las ventanas envueltas con arcadas ciegas. Capiteles, cimacios, impostas y canecillos aparecen bellamente decorados.
Ciertamente admirable es el interior del templo, donde el ábside, en su semicírculo, presenta dos pisos de arquerías de medio punto, ciegas las inferiores y con tres ventanales abiertos las superiores, sobre columnas con ricos capiteles vegetales y animalísticos. También presenta arquerías ciegas el tramo presbiteral. Todo el ábside fue cubierto con pinturas murales a finales del siglo XII, pero de todo el conjunto solo se han conservado las figuras de dos santos o apóstoles.
Muy original son los cuatro grandes pilares entregos, casi cilíndricos, que sostienen la cúpula, con enormes capiteles circulares con temas como: Sansón y el león, la Epifanía, la Matanza de los Inocentes y Daniel en el foso de los leones, etc., que con los capiteles del arco triunfal y del primer y tramo de la nave componen un rico conjunto escultórico.
A los pies de la iglesia se ubica un pequeño claustro, con grandes columnas, reconstruido con material reutilizado en el siglo XVI. Actualmente podemos contemplar una exquisita colección de sarcófagos de época románica predominantemente, además de una serie de pilas bautismales también románicas.
Dirígete hacia el oeste para tomar la CA-275, y pasados 3,5 kilómetros, en término de Ruerrero, tomamos la segunda salida de la rotonda en dirección CA-274 hasta Polientes capital del municipio de Valderredible, que posee numerosas instalaciones de hostelería así como de hospedaje. Sin desviarnos demasiado de nuestra ruta, antes de llegar a este punto, podemos contemplar las localidades de Arenillas de Ebro , a la que se accede por la CA-758, y Ruijas por la CA-759.
Iglesia de Santa María.
En Arenillas de Ebro , a los pies de la Peña Camesía, junto al río Ebro, en su margen derecha, cabe señalar la iglesia de Santa María, en el centro del pueblo, de pequeñas dimensiones con las características típicas del románico del valle de Valderredible.
Iglesia parroquial de San Pedro Advíncula.
Y en Ruijas , en la margen izquierda del río Ebro, sobresale su iglesia parroquial de San Pedro Advíncula, junto a la carretera, en una pequeña loma. Es de una nave, con ábside cuadrado y una interesante portada abocinada en el muro sur.
Al llegar a Polientes debemos coger la CA-272 en dirección hacia Campo de Ebro, localidad a la que llegaremos tras escasos 3 kilómetros.
Situada en el llano, junto al río y la carretera CA-272, rodeada de las casas del pueblo se halla la iglesia parroquial de San Millán.
Iglesia parroquial de San Millán.
De su fábrica románica apenas se conservan vestigios, tan solo en su interior podemos contemplar la pila bautismal (ss. XII-XIII) un ejemplar original al presentar una decoración de arquillos profundamente tallados en la parte baja de la cuba, completándose el resto de la superficie con molduras.
En la parte trasera, inmediatamente después de la iglesia, se localiza la ermita rupestre de San Miguel, declarada Bien de Interés Cultural en 1985, uno de los ejemplos de iglesias rupestres de tipo repoblación de los siglos IX y X en la región, excavada en un montículo de roca, que consta de una sola puerta realizada en muro de fábrica.
Abandonamos Campo de Ebro para dirigirnos a Montecillo, nuestro siguiente hito en la ruta del románico por el valle de Valderredible. Para ello tememos que dirigirnos hacia el sureste, tomando la CA-756/CA-753 a lo largo de 4 kilómetros.
El pequeño núcleo de Moncecillo, se sitúa al sur del valle de Valderredible, donde la construcción más significativa es la iglesia de San Marcos.
Iglesia de San Marcos.
Iglesia de buena cantería, con una sola nave y ábside cuadrangular. Entre el hastial y la puerta, al sur, se eleva un husillo cuadrado con escalera de caracol. Toda la cornisa del muro sur presenta canecillos ricamente decorados, al igual que el ábside. En su interior sobresale la pila baustismal románica, muy tosca, en forma de copa, con decoración de una serie de bandas de diente de lobo, flores y soles incisos.
Desde Montecillo cogemos la SV-61192 hasta Sobrepenilla durante 2 kilómetros (también se llega a Sopenilla por la CA-753 hasta Barrio del Puente del Valle para continuar por la CA-754, en total 10 kilómetros).
El pueblo de Sobrepenilla está en la ladera de la Lora, en un precioso paisaje de robles y hayas, al sur del valle de Valderredible.
Iglesia parroquial de San Martín.
Ya Madoz (1845-1850) cita, en el lugar de Sobrepenilla, la iglesia parroquial de San Martín. Actualmente la iglesia de Sobrepenilla está dedicada a La Purísima. La iglesia es de estilo románico, del tipo de la de Montecillo. Es un templo de una sola nave, con ábside cuadrangular. En el exterior puede verse una espadaña con dos troneras, perfectamente conservada, y la portada, modificada en 1705, según inscripción. Al interior sobresale el carácter popular de la escultura existente. También alberga en su interior una pila bautismal, de formas semiesférica sobrepasada, sin decoración.
Dirígete hacia el sureste del Barrio de Sopenilla para tomar la CA-754. Al llegar a Puente del Valle, debemos girar a la izquierda incorporándonos en la CA-272/CA-752. Al llegar a la rotonda, antes de alcanzar Barrio de Villanueva de la Nía, a los 11 kilómetros aproximadamente de recorrido, tomaremos la segunda salida en dirección CA-273 y tras medio kilómetro habremos alcanzado Villanueva de Nía, siguiente punto de la ruta.
Villanueva de Nua, en la zona occidental de Valderredible, en la margen derecha del río Ebro, junto al quiebro que hace el río en su recorrido hacia el este.
Iglesia parroquial de San Juan Bautista.
La iglesia parroquial de San Juan Bautista se asoma por encima del caserío, sobre un pequeño altozano rocoso. De la iglesia románica solo ha perdurado el ábside semicircular, con un rico programa escultórico en sus canecillos exteriores, y el presbiterio con su arco triunfal que apoya en sendas columnas adosadas con capiteles historiados. Desapareció totalmente la nave única románica, al ser derribados sus muros para un ampliación en los siglos XVI-XVII. La pila bautismal, a la izquierda de la entrada del templo, es semiesférica, con cuba cuajada de escamas verticales.
En su entrono se hallan restos de una necrópolis rupestre altomedieval, de tumbas antropomorfas escavadas en el roquedo. A unos 800 m., en el paraje de La Quintana, se encuentra una cavidad artificial, cueva-habitáculo de La Quintana.
Abandonamos Villanueva de Nía, y siguiendo la CA-273 durante casi 7 kilómetros llegaremos a Castrillo de Valdelomar.
El más oriental de los pueblos de Valdelomar, en el oeste del valle de Valderredible, en el límite con las tierras de la Valdivia, al norte de la provincia de Palencia.
Iglesia de Santa Leocadia.
La iglesia de Santa Leocadia, situada en lo alto, sobre un roquedo, junto al núcleo urbano, constituye un testimonio más de estilo románico de la zona. Es de nave única, ábside semicircular y tramo presbiterial con canecillos y contrafuertes prismáticos. Conserva en su interior la bóveda de cañón apuntado del presbiterio y de cascarón para el ábside. La nave está totalmente reformada. Tuvo espadaña exenta, al sur, a la que posteriormente se le adosó una torre.
En su alrededor se halla una extensa necrópolis medieval, con numerosas sepulturas excavadas en la roca.
También, en sus inmediaciones, podemos contemplar algunas cavidades rupestres, como la cueva de El Callejón y la cavidad de Bedules.
Continuando 2 kilómetros por la CA-273 accedemos al pueblo de Santa María de Valverde.
Santa María de Valverde, entre las localidades de Castrillo y San Martín de Valdelomar, es bien conocida por su iglesia rupestre, excavada en la roca arenisca, sobre la que se levanta la espadaña románica, que la singulariza. Fue declarada Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento en 1985.
Iglesia de Santa María de Valverde.
En su interior alberga también una pila bautismal, en un nicho excavado, troncocónico sobre alto plinto, sin decoración.
En su entorno, encima de la cavidad rupestre, y junto a ella, se localizan los restos de una extensa necrópolis altomedieval, de tumbas antropomorfas, excavadas en la roca y de sarcófagos de piedra exentos.
A escasos 800 m. por la CA-273 podemos detenernos en la localidad de San Martín de Valdelomar , cuya iglesia dedicada a San Agustín, fue declarada Bien de Interés Cultural en 1993
Iglesia de San Martín de Valdelomar.
En la zona central del pueblo, este templo no debió de ser muy distinto al de su vecino de San Andrés. El ábside y presbiterio mantienen su traza románica, canecillos soportando el alero y una pila bautismal sin decoración en su interior.
Continuando 1,5 kilómetros por la CA-273 alcanzamos San Andrés de Valdelomar, citado previamente.
Iglesia parroquial de Santa Lucía.
El núcleo de población conserva un importante patrimonio arquitectónico, con edificios blasonados (ss. XVIII-XIX) y su iglesia parroquial de Santa Lucía y San Andrés, que reúne destacables elementos románicos: espadaña, ábside, arco triunfal, pila bautismal, etc.
Aproximándonos hacia el final del recorrido, como penúltimo hito visitaríamos San Cristóbal del Monte. Para ello debemos continuar por la CA-273, moviéndonos entre los límites de la provincia de Cantabria y Palencia hasta tomar la CA-745 hacia el norte, recorriendo en total 10 kilómetros.
Iglesia parroquial de San Cristóbal.
En la parte occidental del Valle de Valderredible, en su caserío sobresalen edificios tradicionales, algunos solariegos blasonados, como la Casa-Torre de los Bravo y la Casona de los Cosío, además de su iglesia parroquial de San Cristóbal, con buenos elementos románicos, como su torre rectangular, la cabecera, el pórtico al sur, los canecillos que soportan las cornisas, su interior de nave única, y la pila bautismal, con decorada con arquillos ciegos de poco resalte.
Por último, no abandonando la CA-745 a lo largo de 5 kilómetros llegaremos a la última población que visitaremos en este recorrido, Navamuel de Sobremonte.
Al noroeste del municipio de Valderredible, a 900 m. de altitud.
Iglesia parroquial de Santa María.
En esta localidad sobresale la iglesia parroquial de Santa María, que ha sufrido variaciones semejantes al resto de las iglesias del valle. Su fase románica está claramente diferencia en su cabecera (vano, canecillos, contrafuerte-columna). La pila bautismal es otro de los testimonios románico que podemos contemplar, semiesférica, con gallones verticales.
En el entorno de la arruina ermita de San Lorenzo (situada en el mismo pueblo), se conservan restos de una necrópolis medieval, de tumbas de lajas y otras excavadas en el mismo roquedo sobre el que se asienta la ermita.
¡BUEN VIAJE!