SE TRATA DE UN EDIFICIO TARDÍO y de pequeñas dimensiones, construido todo él de sillería y mampostería. Consta de una sola nave techada de madera, un espacio a los pies destinado a baptisterio y una cabecera compuesta por un tramo recto cubierto con bóveda de cañón sobre semicolumnas adosadas a una pilastra y otro semicircular con bóveda de cuarto de esfera. Este espacio absidal distribuye su altura interior en dos cuerpos gracias a una imposta que, a la altura de los cimacios, recorre todo su perímetro. Los capiteles presentan una cesta muy geométrica, cúbica, especialmente los del arco triunfal, que carecen de decoración, mientras que en los que apoya la cubierta absidal presentan simples volutas con tacos sobre ellas. El diseño y factura de estas cestas las acerca a las que vimos en el interior de la iglesia de Torme. En el exterior, el ábside presenta, como únicos elementos ornamentales, una cornisa moldurada soportada por una serie canecillos de formas muy simples, algunos de cuarto de bocel y otros con dobles nacelas. Completan la estructura del edificio una portada de dos arquivoltas lisas abierta en el muro sur y una sencilla espadaña erguida sobre el hastial occidental, con dos troneras apuntadas y remate a piñón. Todo apunta a que se trata de una construcción tardía, de principios del siglo XIII.