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Vista exterior del ábside románico

Identificador
09125_10_006
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
Sin información
Idioma
Autor
José Luis Alonso Ortega,Pedro Luis Huerta Huerta
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de San Román Mártir

Localidad
Tablada de Villadiego
Municipio
Villadiego
Provincia
Burgos
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
LA IGLESIA DE SAN ROMÁN está situada en un extremo de la población, ocupando un lugar destacado sobre un pequeño promontorio. El templo actual, de dos naves, es un cúmulo de campañas constructivas que van desde finales del siglo XII, momento en que se levanta el edificio románico, hasta el XVI en que tiene lugar la última reforma importante del mismo. La primitiva fábrica comprendía, al parecer, una sola nave y una cabecera semicircular con su correspondiente tramo recto que es la parte más antigua conservada, convertida ahora en sacristía. Este ábside presenta la part icularidad de estar construido a base de sillares de piedra caliza, en dos tonalidades diferentes, que alternan en las dos últimas hiladas con otros de toba formando un intencionado juego polícromo, único en el románico de la provincia. Se remata por medio de una cornisa con bocel soportada por una colección de canecillos ornados con distintos motivos entre los que se distingue a un personaje con cinturón de disco dorsal cuya cabeza es engullida por un animal. El cinturón de fuerza era utilizado por campesinos (vendimiadores y segadores), porteadores y por personajes especialmente vigorosos, como los acróbatas, los atlantes o forzudos y los luchadores, de ahí que de forma genérica se haya identificado a las figuras que lo llevan como juglares. Este atributo aparece frecuentemente asociado en la escultura románica a la figura humana devorada por un monstruo, tanto en su versión castellana como en la del suroeste francés (R. Guesuraga Trueba, “Los monstruos andrófagos en el arte románico de Castilla”, Sautuola, VI, 1999, Homenaje al profesor Dr. Miguel Á. García Guinea, pp. 611-613). La misma escena se puede contemplar, sin apenas variantes, en un canecillo de San Pedro de Cervatos (Cantabria) y en las iglesias burgalesas de Boada de Villadiego, Crespos, San Miguel de Cornezuelo y Vallejo de Mena. En Francia son conocidos, entre otros, los ejemplos de Aulnay (Charente Maritime), Segonzac (Corrèze), Thiviers (Dordogne) y St.-Ferme (Gironde). Junto al canecillo anteriormente descrito, y tal vez re l acionado con él, se encuentra otro decorado con una figura que porta en sus manos un objeto cilíndrico con una embocadura por la que parece soplar. La identificación de dicho objeto y, por tanto de la actividad que desarrolla el personaje, queda supeditada, curiosamente, a la acepción que queramos dar al verbo “soplar”, pues tanto puede representar a un bebedor que empina un tonel como a un músico que insufla aire en un extraño instrumento de viento, tal como podemos ver en algunas iglesias palentinas (Moarves de Ojeda y despoblado de San Jorde) y burgalesas (Villamayor de Treviño y Miñón de Santibáñez). En el interior, se cubre con bóveda de horno en el tramo curvo y de cañón apuntado en el presbiterio. Se abre a la nave a través de un arco triunfal apuntado y doblado que descansa sobre una pareja de columnas con capiteles de sencillos motivos vegetales. A lo largo del siglo XIII se llevó a cabo una primera reforma del edificio que afectó al cuerpo de iglesia, construyéndose entonces dos naves separadas por pilares compuestos y cubiertas probablemente con bóvedas de crucería simple. A esos momentos corresponde también la portada actual, formada por siete arquivoltas de pronunciado apuntamiento. En época posterior, tal vez en el siglo XIV, se construyeron las actuales bóvedas octopartitas de las naves y se recrecieron los muros, aspecto que se percibe en las distintas alturas que alcanzan las sucesivas líneas de canecillos. Por último, en el siglo XVI, se reformó la capilla de la epístola y se construyó la torre. En el interior se guarda una pila bautismal del siglo XIII, decorada con bolas en la basa y gallones en la copa. Responde al mismo tipo que las de Padilla de Arriba, Palazuelos de Villadiego, San Martín de Humada, Hormicedo (Villanueva de Puerta) y Sasamón.