TALLA DE MADERA POLICROMADA, muy retocada en 1925, de unos 73 cm de altura y situada en la ermita de su nombre. Se trata de una imagen sedente, frontal, con el Niño centrado. La madre con los brazos en ángulo recto y paralelos flanquea la figura de Jesús como queriendo protegerle, en tanto que Él con la diestra hace ademán de bendecir y en la izquierda muestra un libro. La indumentaria de María se reduce a la túnica y al manto, dispuesto de modo que deja libres ambas manos y cae en vertical sobre las piernas; en el conjunto llama la atención el tratamiento del halda de la túnica, estrechamente ceñida a las piernas, poniendo de manifiesto sus formas, y sembrada de pliegues de marcado carácter antinaturalista y geométrico. Tanto los esquemas dispositivos de las dos figuras como el tratamiento de los ropajes indican, según la profesora Fernández-Ladreda, que pudiera datarse en la segunda mitad del siglo XII.