Identificador
09339_02_005
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
Sin información
Idioma
Autor
Óscar Sáinz González
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Villangómez
Municipio
Villangómez
Provincia
Burgos
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
LA ERMITA DE SANMIGUEL es un edificio de piedra caliza que combina en su fábrica los aparejos de sillería y de sillarejo. Consta de una sola nave rematada en un ábside con su correspondiente tramo recto. Hace aproximadamente seis años el edificio amenazaba ruina y la iniciativa de los vecinos consiguió salvarlo de la ruina, corrigiendo el desplome del muro norte y cambiando toda la cubierta, al tiempo que se eliminó el cementerio adosado a los pies. El ábside se articula en tres paños por medio de dos contrafuertes que llegan hasta la cornisa, soportada ésta por una serie de canecillos de proa de nave. En el paño central se abre una ventana formada por una estrecha aspillera cobijada por un arco ligeramente apuntado. Otra ventana de similares características se dispone en el muro sur del presbiterio. Los muros de la nave se rematan con una cornisa biselada apoyada sobre una colección de canecillos de variadas formas (rollos, nacelas, cabezas humanas y de animales, etc.) y de talla muy tosca. Los del lado oriental y parte del lado meridional son de reciente factura. En el muro sur se encuentra la puerta de acceso, abierta en un antecuerpo de sillería coronado por una sencilla imposta biselada. Consta de un arco de ingreso apuntado, seguido de una arquivolta de bocel, otra con puntas de diamante y una chambrana con el frente biselado. El primer arco porta en su intradós un escudo de la familia Lerma (cuartelado con cruces floreadas vacías en campo de gules y crecientes volteados en campo de plata), que también aparece en la Regla de la Cofradía de Gamonal y en la capilla denominada de la Presentación o de los Lerma, en la catedral de Burgos, levantada por el canónigo don Gonzalo Díez de Lerma. El muro también tiene tres canzorros, dos en el lado derecho de la portada y uno en el izquierdo, lo que nos indica que debió de tener un pórtico de madera hoy perdido. En el interior la cabecera se cubre con bóveda de horno en el ábside y de cañón apuntado en el presbiterio, mientras que la nave lo hace con techumbre de madera. Separando ambos espacios se dispone un arco triunfal apuntado que descarga a cada lado sobre pares de columnas con basas de bolas y capiteles dobles. El del lado del evangelio tiene tallados sendos rostros humanos en las esquinas, mientras que el de la epístola muestra dos grotescos mascarones de ojos saltones y prominente dentadura. En un pequeño edículo o credencia del presbiterio se conserva un viejo canecillo románico decorado con una cabeza monstruosa. Las características constructivas del edificio y la propia decoración escultórica apuntan hacia un románico inercial que puede datarse en torno al primer cuarto del siglo XIII.