EL TEMPLO SE SITÚA EN UN ALTOZANO que domina por el norte y desde cierta distancia el caserío. La actual construcción es una iglesia gótica de dos naves cubiertas con bóvedas de terceletes, que sólo conserva de su pasado románico la pila bautismal. La pila, de traza románica y cronología tardía, como evidencia su talla a trinchante, se ubica a los pies de la nave meridional, bajo el coro. Su copa es troncocónica, de 120 cm de diámetro x 48 cm de altura, exteriormente lobulada, con la sola decoración de una banda lisa a modo de lámina metálica con puntas de clavo y bocel con doble sogueado imitando cordado en la base. El basamento, de 50 cm de altura, labrado en una caliza más oscura y en excelente estado de conservación, aparece actualmente invertido; su decoración, enmarcada por dos boceles, nos muestra una enorme serpiente enroscada que es atacada por un infante el cual, vestido con túnica corta con cinturón y de rodillas, clava su lanza en la cola del animal. La serpiente aparece también atacada por un león de fauces rugientes, al que muerde en su pata delantera, mientras éste hace lo propio bajo la cabeza del reptil. Este tipo de decoración, que simboliza la liberación del pecado que supone el sacramento del bautismo, se desarrolla en numerosas pilas del entorno, como las de Bañuelos del Rudrón, La Piedra, Villamayor de Treviño, Grijalba, etc.