La iglesia parroquial del citado pueblo se sitúa sobre un altozano en el centro del caserío. Es una fábrica realizada en sillería caliza de inconfundibles trazas góticas y con intervenciones, fundamentalmente en la cubierta, de etapas posteriores. Presenta nave única a los pies de la cual se sitúa la pila bautismal, único resto románico que conserva este templo. La pieza tiene unas dimensiones de 116 cm de diámetro y 86 cm de altura. Realizada en piedra caliza, consta de una copa semiesférica lisa que se remata en el borde con un pequeño bocel. El pie sobre el que se apoya es semicircular y liso, a excepción de una cabeza esculpida en altorrelieve, cuya característica más singular es el pelo largo en mechones recogido detrás de las orejas y la tonsura clerical. El estilo y la talla a trinchante evidencian una cronología tardía que rebasa ya el 1200.