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Panóramica de la iglesia, torre y necrópolis.

Identificador
39094_09_012an
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 47' 52.82'' , -4º 7' 22.83''
Autor
Jaime Nuño González
Colaboradores
Sin información
Derechos
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Igleisa de Santa Leocadia

Localidad
Castrillo de Valdelomar
Municipio
Valderredible
Provincia
Cantabria
Comunidad
Cantabria
País
España
Descripción
IGLESIA DE UNA SOLA NAVE, con ábside semicircular. Está asentada sobre una roca, en alto, dominando un bellísimo valle al fondo, al Norte, que es el apéndice occidental del más amplio de Valderredible, y que ha conservado su personalidad en el apellido de tres pueblos: Castrillo de Valdelomar, San Martín y San Andrés de Valdelomar, y donde se asienta la iglesia rupestre de Santa María de Valverde. Las cuatro tienen sus iglesias románicas, que parecen la despedida del románico montañés del Val de ripa Iberi, antes de iniciarse las comarcas palentinas de la Valdivia. Contribuye el contorno de la iglesia de Castrillo, tanto con su caserío como con su necrópolis rupestre a crear un núcleo de interés artístico y de pálpitos históricos, pues las numerosas tumbas excavadas en la roca, anteriores sin duda y contemporáneas quizás de la iglesia, dan al lugar un poderoso impacto que nos hace reavivar la vida y la muerte de unas generaciones que marcaron en la roca para siempre la cortedad de su existencia. Afirmados sus cimientos sobre la desnuda piedra –como les ocurre a muchas parroquias de estos valles– la iglesia de Santa Leocadia de Castrillo de Valdelomar, tiene todos los elementos que suelen acompañar a estos templos románicos erigidos para un pequeño concejo: cabecera semicircular, una sola nave rectangular cubierta posiblemente de madera, una espadaña (en este caso, poco corriente, separada de la iglesia), y una pequeña sacristía al mediodía adjunta, en siglos no románicos, a la cabecera en su tramo recto. La puerta es apuntada, al Sur, con tres arquivoltas: la exterior de media caña; la segunda de bocel entre medias cañas, la tercera prismática lisa. El arco de entrada es también apuntado. Sólo la segunda arquivolta carga sobre capiteles extremadamente sencillos: ambos con hojas grandes de vid, verticales, muy toscos y con indicios protogóticos. Su basa (se conserva sólo la izquierda) es de toro aplanado sobre plinto en forma de cubo y fuste monolítico. Los cimacios son sencillos, prismáticos, con un biselado marcado. Es una iglesia completa, aunque pobre y sencilla. Conserva el ábside que tiene presbiterio con canecillos de proa de nave (tres). El ábside también tiene canecillos de este tipo (once) y está separado en tres secciones verticales por contrafuertes prismáticos del tipo de San Andrés de Valdelomar. La ventana central es sencilla, con arquivoltas de escocia y baquetón. El cimacio es semejante a los de la puerta. La ventana tiene otro arco interior de media caña y baquetón que apoya sobre el cimacio. Los capiteles son muy toscos. El izquierdo pudiera querer relatar el enfrentamiento entre un crustáceo cabeza abajo que aprisiona con una de sus pinzas la cabeza de una culebra que, enroscándose, ocupa la parte derecha del capitel. Todos los capiteles, tanto de la ventana exterior como los de la puerta e interior, tienen como dos collarinos. El otro capitel es de hojas verticales muy toscas. Las basas llevan un reducido toro que parece tallado en el mismo plinto. El interior conserva el ábside con bóveda de cascarón, bóveda de cañón apuntado en el presbiterio y arco triunfal apuntado. Los capiteles de este arco son: el izquierdo de hojas verticales tripétalas muy toscas. El derecho de hojas verticales de seis pétalos, también muy toscas. Las basas son de simple cilindro y los cimacios biselados. La nave está toda reformada por detrás, pero sin cambiar los muros, pues conserva al exterior todos los canecillos, de proa de nave. La ventana, interiormente, es abocinada, de medio punto y sin columnas. Tuvo espadaña exenta, al Sur, sobre la roca. Debió de ser como las otras espadañas, con tres troneras, sin guardapolvos, pero después fue quitada la tronera superior. El hastial no tiene canecillos.