Identificador
49800_01_079
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41º 31' 23.46'' , -5º 23' 58.54''
Idioma
Autor
Pedro Luis Huerta Huerta
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Toro
Provincia
Zamora
Comunidad
Castilla y León
País
España
Claves
Descripción
ESTÁ SITUADA EN EL EXTREMO OCCIDENTAL de la población, fuera del primer recinto amurallado. Algunos cronistas locales remontan sus orígenes a los tiempos de la primera repoblación de Toro, vinculando su construcción al asentamiento de los asturianos. Su advocación deriva de la pertenencia al patrimonio de la colegiata leonesa del mismo nombre que ejerció sobre ella su derecho de patronato hasta el siglo XIX. Este vínculo pudo iniciarse a principios del siglo XIII, durante el reinado de Alfonso IX de León que contribuyó en gran manera al incremento patrimonial de la colegiata de Arbas. Precisamente entre los privilegios que otorgó a dicha comunidad destaca uno de 1214 por el que le hizo entrega de sesenta aranzadas de viña en Toro, a las que se sumaron otras cien dos años después. En torno a esos años se estaría construyendo, si no lo estaba ya, la iglesia de Toro que funcionó como parroquia hasta 1896 en que fue suprimida. En origen era un edificio románico construido a base de hormigón de cal y canto rodado con encintados de ladrillo, como hemos visto en el muro sur de San Pedro del Olmo y en el Santo Sepulcro. El edificio experimentó una profunda reforma en el siglo XVII que sólo respetó parte del muro septentrional de la vieja iglesia en el que se abrían originalmente dos aspilleras con derrame hacia el interior. La ventana más próxima a la cabecera quedó destruida por la apertura posterior de un gran arco apuntado de ladrillo -luego tapiado- que comunicaría con una dependencia o capilla adosada al lado del evangelio. La otra aspillera ha sufrido en su abocinamiento interior el acople de un balaustre moderno añadido a un coro del siglo XVI que hay situado a los pies de la nave. Lo poco que se ha conservado de la primitiva iglesia no permite hacer muchas precisiones en cuanto a su cronología. Navarro Talegón fecha estos restos a principios del siglo XIII, momento en que se construyeron también otras iglesias de la localidad con similares características.