Pasar al contenido principal
x

Exterior de la iglesia

Identificador
39092_17_001n
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 55' 0.64'' , -4º 12' 11.98''
Autor
Jaime Nuño González
Colaboradores
Sin información
Derechos
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de San Isidoro

Localidad
Reinosilla
Municipio
Valdeolea
Provincia
Cantabria
Comunidad
Cantabria
País
España
Descripción
EN EL RINCÓN DE VALDEOLEA donde las cigüeñas parece que han elegido su capital, en lo alto del caserío de Reinosilla, hace ya siglos que se erigió una humilde iglesia advocada a San Isidoro. Su planta y su alzado siguen las costumbres del valle que pusieron como norma el ábside rectangular, la nave única y la espadaña de tres troneras en el hastial del poniente. De las tres cosas, conserva Reinosilla algún testimonio, aunque no pudo evitar las reformas que se pusieron de moda en los posteriores siglos XVI y XVII. La puerta románica se abre al mediodía, como suele suceder. Es enormemente sencilla. Con arco doblado, de arista matada con bocel, haciendo de chambrana; carece de arquivoltas, y el arco de entrada, formado por seis dovelas, que es apuntado, lleva en su arista un fino sogueado. Tanto la chambrana como el arco cargan sobre cimacio de doble listel. Las jambas (dos acodadas, pero sin columnas) llevan en el borde, el mismo sogueado que baja hasta el suelo, y en la primera piedra, de las dos de la derecha, van incisos dos grabados geométricos: un rectángulo con cuatro líneas inscritas que se cruzan formando ocho plementos, y un ángulo que forma un trípode, con grabado más profundo. La cabecera rectangular, toda de sillería, lleva cornisa modificada, al mediodía, que conserva aún seis canecillos de caveto; dos de ellos con algún relieve poco identificable. En el muro oriental, aunque cegada, hubo aspillera delgada con arco de medio punto. La cabecera fue modificada al añadirse una sacristía al norte. Todo el muro de este lado de la iglesia mantiene aún catorce canecillos de cuarto de bocel. La espadaña conserva aún todo su aspecto románico. Las dos troneras mayores son de medio punto con chambrana sencilla que apoya sobre cimacios sin decorar. La tronera superior, también de medio punto, es estrecha y sin ningún tipo de molduras. Se sube al nivel de troneras por una escalera exterior que, iniciada al mediodía, llega a una plataforma prismática, que se apoya en el muro de la espadaña. En el interior de la iglesia, la cabecera mantiene aún bóveda de cañón enjalbegado de cal blanca, y un arco triunfal, igualmente apuntado y doblado, de sillería que apoya en pilastras prismáticas con canecillos biselados y sin decoración. La pila bautismal es románica, cuadrada, con embocadura de banda plana resaltada, con basamento cilíndrico de un solo tambor que pesa sobre otro, menos alto y de más diámetro. No se ve decoración.