Identificador
50297_17_049n
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41º 39' 26.52'' , -0º 52' 52.66''
Idioma
Autor
Delia Sagaste Abadía
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Zaragoza
Municipio
Zaragoza
Provincia
Zaragoza
Comunidad
Aragón
País
España
Claves
Descripción
La actual Iglesia de San Juan de Jerusalen o de los Panetes es el templo barroco que se construyó para sustituir a la destruida iglesia de la Orden de San Juan de Jerusalen, que ardió en un incendio a comienzos del siglo xvi. El templo barroco fue erigido sobre el solar del románico y vio finalizada su construcción en 1725 bajo la dirección de Francisco Gaspar Lafriguera. La historia de esta orden militar arranca en Zaragoza en 1180, cuando la orden hospitalaria fue favorecida por Alfonso II con la donación de los derechos jurisdiccionales sobre la Zuda, alcázar musulmán intramuros en el barrio mozárabe de la Saraqusta reconquistada. La posición geográfica de Zaragoza facilitaría a la encomienda sus funciones de repoblación y colonización de las comarcas del Valle del Ebro. Además de esta función política vertebradora, el ejercicio del auxilio y la caridad para con los más necesitados, principio rector de los sanjuanistas, favoreció históricamente que la orden se fuera beneficiando de donaciones de inmuebles y solares. De este modo, Alfonso II les concedía la fortaleza musulmana, reservándose una parte del edificio como sede real, y con el deseo de que construyeran casa, hospital e iglesia. En esta fecha de 1180 hemos de situar, por tanto, el origen de la casa central de la Encomienda, sede zaragozana de la Capellanía de Amposta desde el siglo XIV, y de la construcción de la iglesia de San Juan del Hospital, conocida históricamente en Zaragoza con el sobrenombre popular de San Juan de los Panetes, debido a esta función benéfica. De aquel templo levantado en estilo románico nada queda ni puede remitirnos a su aspecto medieval, ni en su alzado externo, realzado por una hermosa torre de filiación mudejar del siglo xvi, ni en su interior. Tan sólo nos ha quedado el crismón del templo románico, encastrado en la nueva fachada occidental barroca, ya que está tallado en una pieza adovelada sobre la clave del arco de medio punto de la portada actual, alcanzando unas medidas aproximadas de entre 30 y 45 cm. Su ubicación nos hace pensar en otras puertas románicas de la provincia decoradas con crismón en la clave de la arquivolta superior, como en Litago y, probablemente, en Mallén. Ha sido rica y bellamente trabajado, posee un buen número de elementos superpuestos entre sus seis brazos que, debido al predominio de la línea curva, imprimen cierta gracia y movimiento al conjunto. Los seis vástagos se molduran mediante una línea de perlado entre filetes, al igual que el arco que enmarca el crismón. En el centro, una roseta central de anillo va entrelazada con los brazos. La decoración perlada se observa igualmente en las letras, delicadamente trabajadas. El alfa se dispone a la izquierda y la omega, a la derecha, pendientes de los brazos de la X como es habitual, y están talladas en posición ortodoxa mientras que la P, como en muchos otros casos de la provincia de Zaragoza, lleva inscrito un travesaño horizontal de cruz en el interior de su vano, con la peculiaridad de que aquí alcanza mayor desarrollo. La S se enrosca sinuosamente en el brazo vertical inferior y se remata con flores de lis en sus extremos. En el exterior se acompaña, además, por un sol, una media luna y dos estrellas, que suponen una muestra más de los crismones acompañados de símbolos de astros, tan frecuentes en las iglesias de la orden de San Juan y en tímpanos aragoneses.