Identificador
09559_02_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 48' 33.99'' , - 3º 31' 27.75''
Idioma
Autor
José Luis Alonso Ortega
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Condado de Valdivielso
Municipio
Merindad de Valdivielso
Provincia
Burgos
Comunidad
Castilla y León
País
España
Claves
Descripción
SITUADA EN EL OTRO EXTREMO del pueblo, y sirviendo de panteón a varios caballeros calatravos, se encuentra la actual iglesia parroquial, dedicada a San Pedro, un edificio de la segunda mitad del siglo XII ampliado y reconstruido en el XVI que, aunque dotado de doble nave, sólo conserva como original la norte. Ésta, cubierta en la actualidad con tres tramos de crucería, conserva todavía el arco triunfal, situado detrás del altar y como acceso a una sacristía situada sobre el primitivo espacio absidal. Es de medio punto y apea sobre un par de columnas rematadas por grandes capiteles y cimacios decorados con entrelazos. Uno de los capiteles está muy erosionado mientras que en el otro aparece toscamente tallada un ave con las alas explayadas, probablemente un águila, que sostiene un pez entre sus garras, una representación que parece tener unas claras connotaciones eucarísticas. Todo muy elemental, esquemático y rudo. Tres arcos ojivales dan paso a la nave meridional o de la epístola, cubierta toda ella con bóvedas de arista. Junto al actual acceso, abierto en 1776, se conserva una portada románica tapiada que acaso proceda de otro muro ya desaparecido. Ésta, que avanza ligeramente sobre el muro en un cuerpo rematado por una cornisa ajedrezada, aparece constituida por una triple arquivolta de medio punto orn amentada con una tosca decoración esculpida en la que se representan figuras humanas, cabezas antropomorfas y de animales, cubas, puntas de diamante, sogueados, etc. Se completa con un guardapolvo de triple taqueado, decoración que se repite también en los cimacios y en la línea de imposta. Algo más de empeño se puso en la talla de los canecillos que aparecen bajo la cornisa y en los capiteles de las columnas de la portada, en los que se deja sentir una cierta influencia de la cercana abadía de San Pedro de Tejada. Los canecillos presentan una decoración de amplia y variada temática (acróbatas, músicos, cabezas antropomorfas, cuadrúpedos, etc.) mientras que en los capiteles encontramos ingenuamente representadas parejas de leones unicéfalos y gallináceas afrontadas. En el mismo muro encontramos, en primer lugar y a la derecha de la portada, un estrecho y estilizado vano de medio punto sobre dos columnas cuyos capiteles se decoran con aves picoteándose las patas y elementos vegetales, de talla muy sencilla y esquemática. También aquí, hacia los pies, quedan las huellas de otro arco del que aún se alcanza a ver parte de la decoración de su guardapolvo, con triple hilera de tacos.