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Arco triunfal

Identificador
33782_01_003
Tipo
Fecha
Cobertura
Sin información
Idioma
Autor
Sin información
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de San Martín

Localidad
Pereda
Municipio
Oviedo
Provincia
Asturias
Comunidad
Principado de Asturias
País
España
Descripción
LA PRIMERA REFERENCIA DOCUMENTAL conservada que hace alusión al templo de San Martín de Pereda es el testamento del rey Ordoño I, fechado el 20 de abril del año 857, por el cual donaba a San Salvador de Oviedo diversas iglesias, villas y monasterios, entre los que se encontraba in territorio Sauti de Lecer iusta fluuium Nilonem ecclesias Sancti Petri de Ferreros, Sancti Martín de Perera, Sancte Agathe, Sancti Saturnini, cum ómnibus bonis suis intus et foris. Esta donación fue confirmada por Ordoño II en el año 921, añadiendo nuevas donaciones: ecclesiam Sancti Martín de Pereta cum adiacentiis et aprestationibus suis. San Martín de Pereda es un templo que ha sido sustancialmente modificado y ampliado, pero aún conserva diversos elementos románicos, entre los que destaca su portada occidental. Se conserva también el arco triunfal, de trazas muy sencillas, pues se articula con una arquivolta de medio punto, completamente lisa, que apoya sobre las jambas con la única mediación de sendas líneas de imposta decoradas con un ajedrezado. Sabemos que en su interior podían verse a finales del siglo XIX algunas figuras de santos posteriores a la fábrica del templo, puesto que su “tosca talla en madera puede remontarse al siglo XIV”. La portada occidental es el elemento más elaborado del conjunto, aunque el evidente estado de deterioro de la piedra, muy blanda y por tanto más expuesta a la erosión de los agentes climatológicos, no permite apreciar con claridad los detalles de la decoración esculpida. Es una portada articulada en tres arquivoltas, protegidas por un guardapolvo decorado con una sucesión de grandes perlas. La primera arquivolta se decora con una doble línea de zigzag, tanto en la cara frontal como en el intradós; la segunda arquivolta aparece articulada con molduras cóncavas y un potente bocel en la arista; la arquivolta interior, que descansa directamente sobre la jamba sin la presencia de capiteles, es un arco polilobulado de aspecto muy similar, entre otros, al de la portada de la abadía de San Juan de Cenero (Gijón). Este arco polilobulado es una muestra de la influencia islámica en las edificaciones románicas, y su presencia en nuestra región puede explicarse por los intercambios artísticos que tuvieron lugar a través del Camino de Santiago, al que se encontraba próximo el templo de Pereda en el tramo que desde Olloniego conducía a Oviedo. Los capiteles de la portada que se comenta, dos a cada lado, que según se ha indicado se encuentran en grave estado de conservación, coronan soportes de fuste muy estilizado. En el primer capitel de la jamba izquierda sólo es identificable la cenefa de la parte superior, que está recorrida por círculos imbricados; el capitel correspondiente a la arquivolta central muestra una decoración a base de hojas de palma entre las que sobresalen dos pequeñas palmetas, colocadas en sentido inverso, y una piña. En la jamba derecha, la ornamentación recibida también fue escogida entre el repertorio vegetal: motivos de palmas, palmetas y apomados, unidos a través de lacerías. Todos los capiteles se rematan por una línea de imposta decorada por una sucesión de dientes de sierra. Hay que llamar la atención sobre las basas, cuyo toro es excesivamente desproporcionado para las medidas habituales del románico, lo que induce a Morales Saro a pensar que estas piezas hayan sido elementos reaprovechados de un templo anterior, insertados ahora en una portada de estética correspondiente a finales del siglo XII o principios del siglo XIII. A pesar de tratarse de elementos muy dañados, el análisis estilístico y de los repertorios permite poner en relación la iglesia de San Martín de Pereda con los trabajos que se estaban llevando a cabo en el siglo XII en Oviedo, y más concretamente, según refiere M. S. Álvarez Martínez, con la iglesia de San Martín de Argüelles, e incluso con San Vicente y la Cámara Santa, aunque, naturalmente, la talla de Pereda es más plana y esquemática.
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