El conjunto de la fortaleza se encuentra a cerca de 2 km de la población de Rebordãos en lo alto de una montaña envuelta por la naturaleza, donde hoy observamos los vestigios que sobreviven de la muralla. Desde este punto de altitud podemos avistar las fortalezas de Bragança, Vimioso, Outeiro, Penas Róias, Miranda do Douro y otras tierras más allá del Duero. El castillo de origen medieval tenía una planta de forma elíptica, aparentemente de transición al siglo XIII, pero aún no seguía el modelo de los castillos góticos de esta región, pues éste se limitaba a seguir las condiciones del territorio. A pesar de las limitaciones y dificultades de análisis de esta estructura por su avanzado estado de ruina, se cree que su sistema defensivo sería rudimentario, ya que ni siquiera tenía torre del Homenaje. En el siglo XX descubrieron la huella de un foso y muros con tres metros de altura. Desgraciadamente, la importancia que esta fortaleza tuvo en la época medieval se fue perdiendo en los siglos siguientes.