Identificador
34247_01_002
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41º 51' 39.94'' , -4º 11' 4.24''
Idioma
Autor
José Luis Alonso Ortega
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Cevico Navero
Municipio
Cevico Navero
Provincia
Palencia
Comunidad
Castilla y León
País
España
Claves
Descripción
EN EL SIGLO XII, se construye la actual iglesia parroquial, con su primera advocación a Santa María. Su primitiva arquitectura románica es de transición entre los siglos XII y XIII. Construida en caliza cerrateña, presenta planta basilical de tres naves y cabecera con triple ábside. Tanto el ábside central como el del lado del evangelio mantienen todavía evidentes restos románicos. El primero fue rehecho en época tardogótica, adaptando una planta poligonal con contrafuertes angulares y manteniendo parte del paramento románico semicircular. El de la epístola, conserva íntegramente su paramento original interior, se cubre con bóveda de horno, separada del muro por una línea de imposta decorada con motivos de ondas zigzagueantes. La portada románica se abre en su lado norte. Sobresale ligeramente del muro y aparece coronada por un tejaroz, que descansa sobre una cornisa sujetada por ocho canecillos (de nacela o con somera decoración geométrica y vegetal). La puerta ostenta cinco arquivoltas de medio punto, que alternan la arista viva con los boceles y acaban en guardapolvo con decoración de puntas de diamante. Las arquivoltas apoyan en jambas esquinadas y cuatro columnas sobre alto podio corrido. Acerca de esta portada podemos consultar la interesante descripción que Navarro hizo en 1930: “tiene un pórtico románico con capiteles primitivos de tipo visigótico (sic). Aunque muy deteriorados se aprecian figuras humanas bajo arcadas a modo de hornacinas”. En 1951 Revilla hacía alusión a las figuras humanas talladas sobre los capiteles de la portada. De estos elementos decorados nada se ha conservado, de hecho, las cestas originales, completamente desconchadas, fueron recientemente sustituidas por volúmenes calizos lisos. Existen otras dos puertas en el lado sur, hoy en día cegadas, una apuntada y otra con un remate típicamente plateresco. Buen número de los canecillos originales de proa de nave se mantienen en el muro sur, otros de nacela -y uno sobre el que se talló una liebre- aparecen en el muro norte. Interiormente, las tres naves están separadas por arcos formeros doblados, tres de medio punto y otros tres apuntados. Éstos descansan sobre pilares rectangulares con semicolumnas adosadas que apoyan sobre alto podio. Hay que exceptuar la columna más cercana a la cabecera de la nave del evangelio, cuyo fuste queda truncado a media altura, rematando en ménsula cónica. La armadura de la nave central es del tipo denominado ochavado de limabordón sobre trompas. Del paño del almizate penden cinco piñas de madera talladas en forma de escamas. También aparecen piñas de distintos tamaños en los ángulos, que surgen de unas hojas estrelladas. Toda la armadura apea en un doble arrocabe, del cual surgen los canes tallados que sustentan a seis tirantes moamares o gemelos. En la tablazón de la armadura alternan las fosas decoradas e incisas con las superficies lisas. Sobre ésta se colocan los pares o alfardas, tallados en el papo con red de rombos, círculos e incisiones. Las cubiertas de las naves laterales son de madera, aunque muy simples. La cabecera también presenta cubierta de madera, aunque es copia de la original, perdida tras un incendio. Se utiliza una armadura octogonal sobre trompas, imitando la decoración utilizada en la nave central. También el coro, situado a los pies de la iglesia, presenta un alfarje con originales cabezas de viga y canes de tres rollos. La capilla del lado de la epístola posee dos tramos cubiertos con crucerías que apean sobre semicolumnas y ménsulas, una de ellas decorada con un atlante. Las dos claves presentan un cordero pascual y un motivo vegetal. Los capiteles son típicamente góticos y las basas áticas aparecen tremendamente erosionadas. A la sacristía renacentista, adosada con posterioridad en el lado meridional, accedemos desde este espacio abovedado que debió alzarse durante el tercer tercio del siglo XIII. El templo posee una sólida torre de similar cronología sobre la capilla del evangelio, es de planta cuadrangular y está reforzada con un potente contrafuerte escalonado en su ángulo noreste. Hacia el siglo XVII fue coronada por un cuerpo superior achaflanado. García Guinea ya aludía a los toscos capiteles conservados en el lado del evangelio, poniéndolos en relación con los de la ermita de Torre Marte en Astudillo. Apreciamos dos cestas con bóvidos afrontados, otra de acantos ramificados y otras dos figuradas. En una se muestra un guerrero con yelmo, cota de mallas y espada que lucha contra una serpiente de cuerpo escamado. En la otra aparecen cuatro g u e rre ros con idéntica indumentaria y arnés, a ambos lados de otro personaje, quizás con carácter mediador. En el lado de la epístola, los capiteles carecen de decoración o es de tipo vegetal, con acantos lisos y ramificados que rematan en bolas angulares superiores. La pila bautismal, de 130 cm de diámetro x 70 cm de altura, está colocada en el ábside del lado del evangelio y presenta abundante decoración. La base tiene escocia decorada con bolas y la copa toscos motivos geométricos. Se aprecian varios óvalos que en su interior mezclan ondas, flores de seis y siete pétalos, una cruz, y un crismón. El fondo se rellena con trama de arquillos apuntados y pequeñas bolitas en una clara concesión al horror vacui. Sus formas delatan un claro mudejarismo que encuentra clara correspondencia con el alfarje y la aguabenditera.