La iglesia parroquial de Santo Tomás es una construcción de la primera mitad del siglo XIII formada por una sola nave y una capilla mayor de testero recto cubierta con bóveda de cañón apuntado. En el exterior presenta una cornisa de nacela soportada por canecillos lisos. A los pies de la nave, sobre el hastial occidental, se eleva una espadaña con un cuerpo inferior perforado por dos aspilleras y otro superior con tres troneras y remate a piñón. La portada que da paso a la nave está reformada pero conserva todavía parte de su traza románica, con una arquivolta de bocel y una chambrana de billetes que parecen corresponder a la segunda mitad del siglo XII.