Identificador
40233_01_009
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41º 24' 43.83" , -4º 11' 43.82"
Idioma
Autor
Raimundo Moreno Blanco
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Moraleja de Cuéllar
Municipio
Olombrada
Provincia
Segovia
Comunidad
Castilla y León
País
España
Claves
Descripción
LA IGLESIA DE SANTA MARÍA se encuentra situada en el extremo septentrional del núcleo urbano. Se asienta sobre un resalte natural del terreno, lo que hace que su acceso desde el sur se realice mediante una escalera de doble vertiente, que desemboca en la entrada al recinto delimitado por un murete. El edificio está compuesto en mampostería, con sillares labrados en los esquinales de piedra de la cercana Campaspero (Valladolid). Su planta sigue el modelo de nave y cabecera rectangular de testero plano en composición telescópica, tan seguido en la comarca en la segunda mitad del siglo XIII: Frumales, Dehesa de Cuéllar, Lovingos, Cozuelos de Fuentidueña, Pinarejos, Chatún, Zarzuela del Pinar... En este caso, lo accidentado del terreno en que se asienta hace obtener de su alzado, sobre todo al norte, una imagen de esbeltez que la hace singular con respecto a las de su grupo. A buen seguro se le adosaba un pórtico al sur, hoy incorporado al cuerpo de naves. Nada queda de esta galilea, cegada e irrespetuosamente enfoscada al exterior, al igual que otras partes del templo. A un lado la estructura, los únicos restos románicos al exterior son los canes en perfil de nacela que sustentan la cornisa, alguno de ellos labrado en el muro norte de la nave, pero sin ser posible su identificación o filiación por el enorme deterioro que han sufrido. Al oeste se adosa la torre, que parece pensada en el plan primitivo del templo, sin embargo, su remate se muestra distante en lo formal para el estilo románico. Al interior, la iglesia se muestra como un edificio de dos naves tras la inclusión del pórtico en el espacio dedicado al culto, produciéndose este trueque de funciones y estructuras probablemente en el siglo XVI. En este momento también se debió trasladar la actual portada de acceso o reutilizar la del pórtico, de tres arquivoltas a arista viva hoy ocultas bajo el revoco. Posteriormente, en el siglo XVIII, se realiza la reforma tantas veces acometida en los templos segovianos de cambio de techumbres de madera por bóvedas tabicadas de yeso decoradas con molduras y el consiguiente blanqueo general de las naves. Del ábside ha perdurado la estructura original como indicábamos, aunque modificada en lo decorativo. Se trata de una pieza rectangular cubierta con bóveda de medio cañón apuntado que reposa sobre dos fajones, aunque cabe la posibilidad de que exista un tercero tras el retablo barroco. Las columnas de estos arcos junto con sus capiteles fueron modificadas por completo en la reforma del XVIII, haciéndose desaparecer su probable carácter e iconografía medieval. Al lado meridional se sitúa, como es norma, la sacristía, con medio cañón apuntado apoyado en fajón que reposa en ménsulas. También conserva el templo una pila bautismal de traza románica a los pies de la nave lateral sur. Su copa (106 cm de diámetro x 56 cm de alto) se decora cerca de la embocadura con una cenefa de incisiones, bajo ella los tan repetidos gallones bajo la tan repetida teoría de arquillos pinjantes, que, a su vez, ornamentan el pie (27 cm de alto). Muestra gran parecido con la de Mudrián.