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Detalle de las pinturas murales

Identificador
49618_02_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 4' 26.37'' , -5º 58' 3.12''
Idioma
Autor
Pedro Luis Huerta Huerta
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de Santa María

Localidad
Villaobispo
Provincia
Zamora
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
LA VIEJA IGLESIA PARROQUIAL se ubica en el extremo meridional del pueblo, en un descampado rodeado por antiguos corrales, huertos y tierras de labor. Actualmente se encuentra en total estado de abandono lo que ha provocado su ruina, perdiendo por completo la cubierta de la nave, parte del muro meridional, la esquina sureste y un paño de la bóveda del ábside. Se trata de una construcción realizada en mampostería que en origen iba revocada tanto al interior como al exterior. Presenta cabecera cuadrada, una sola nave que se cubriría con techumbre de madera y una espadaña a los pies con tres troneras y remate a piñón. Es un edificio tardío, levantado probablemente en el primer tercio del siglo XIII, época a la que pertenece su ábside. La capilla mayor presenta tres contrafuertes a cada lado -como en Bercianos y Granucillo- aspillera rectangular cegada en el testero y cornisa con perfil de bisel soportada por canecillos de nacela. En el interior se cubre con una bóveda de cañón apuntado que arranca de una imposta también de bisel. Un arco triunfal apuntado separa la capilla mayor de la nave en cuyo primer tramo se construyeron dos arcosolios renacentistas. En los muros de la nave se registran varios enlucidos pictóricos superpuestos que parecen corresponder a épocas diferentes. El estado de conservación de estos murales es lamentable pues al estar a la intemperie padecen de lleno las inclemencias del tiempo. En el muro norte de la nave se percibe el hueco cegado de la salida al campo santo y sobre él un panel pintado con la representación de la Santísima Trinidad en compañía de un ángel. Por su estilo parece corresponder al siglo XVI, si bien la suciedad acumulada y la pérdida de gran parte de la materia pictórica no permite hacer más precisiones. Sobre esta capa se extienden al menos otras dos, la más superficial con restos de una cenefa vegetal en la parte alta del muro. El ábside presenta también restos de pintura mural, en este caso simulando un paramento de sillería con dobles líneas rojas al que se superpone un enlucido más moderno (probablemente del siglo XVI) con bustos de santos encerrados en medallones.