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Vista general de Sant Jaume de Riner

Identificador
25186_03_003
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41.9290655,1.5084454
Idioma
Autor
Nuria Trigueros Beltrán
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Jaume de Riner

Localidad
Riner
Municipio
Riner
Provincia
Lleida
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Jaume de Riner

Descripción

Iglesia de Sant Jaume de Riner

Situada en el sector noroeste del término de Riner, la iglesia de Sant Jaume, también conocida como Sant Jaume dels Tracs, se alza en lo alto de un pequeño cerro en la sierra de Sant Jaume. Para llegar desde Solsona, se ha de tomar la carretera C-451 en sentido a Guissona y, a unos 6 km, desviarse a la izquierda hacia el santuario de El Miracle. Tras recorrer 3 km se coge un camino a la izquierda hacia “Serralada de Sant Jaume” que conduce hasta la iglesia.

 

Sant Jaume de Riner debió de actuar desde sus orígenes como parroquia rural dependiente de Sant Martí de Riner, que, a su vez, dependía de la canónica de Solsona. Por lo tanto, el templo se hallaba entre los dominios de la familia Cervera, que entre los siglos xi y xiii poseía prácticamente todo el término de Riner. De todo ello puede deducirse que Sant Jaume de Riner se encontraba entre las iglesias que donó Ponç Hug de Riner a la canónica de Santa Maria de Solsona en 1103, pues la donación afecta a la de San Martí de Riner y a todas las demás iglesias construidas en el mismo término, excepto la de Santa Susana, que había sido ya donada a Santa Maria de Castellfollit. Estas parroquias siguieron vinculadas a Santa Maria de Solsona durante los siglos xii y xiii, como lo demuestra la bula papal extendida por Eugenio III en 1150. La dependencia respecto a Solsona queda confirmada por el acta consagración de la canónica de 1163 y otros documentos de 1180 y 1188. Por último, conviene hacer mención a un documento de 1198, donde consta que la canónica encomendaba al capellán de Riner, Vivet, la iglesia de Sant Martí de Riner y todas las de su término, para que vigilara su deterioro.

 

El edificio presenta una planta formada por una nave única y un ábside semicircular. Fue parcialmente modificado en el siglo xiii, mediante la construcción de un porche, un campanario y una puerta en el sector oeste. El ábside, que es liso y se asienta sobre un podio bastante alto, está coronado con una cornisa realizada con piezas de perfil biselado. En su centro se abre una estrecha ventana, actualmente cegada, de doble derrame y arco de medio punto monolítico en el cual la curva superior está simulada mediante una incisión. Junto al ábside se construyó una sacristía, a la que se adosaron los nichos de fábrica que hoy forman parte del cementerio. En el muro sur, que es liso, se abren una puerta retranqueada, cubierta con arco de medio punto, y dos estrechas ventanas, una de las cuales cuenta con un arco de medio punto monolítico sobre jambas también monolíticas. La otra ventana, situada en el tramo oriental, presenta perfil rectangular con un pequeño retranqueo. Una sencilla cornisa recorre la parte superior de este paramento y alberga dos relieves: una figura, colocada de forma horizontal y que sostiene una mano en el pecho y la otra bajo el vientre, y un rostro humano. Se ha apuntado que la primera podría tratarse de un monje o clérigo, ya que parece estar ataviado con un hábito talar y podría estar bendiciendo con la mano izquierda. Esta figura presenta ciertas concomitancias con la que preside el friso de la puerta norte de la iglesia de Sant Lleir de Casavella, donde se representó una escena de consagración, en la que la figura central del celebrante mantiene una actitud similar. La segunda pieza responde a una finalidad puramente decorativa, si bien puede relacionarse con la decoración esculpida de otras iglesias del Solsonès, como el portal del santuario de la Mare de Déu del Puig-Aguilar, en Guixers, donde se esculpieron dos cabezas de similar factura. También es obligado hacer mención a las representaciones del mismo motivo que aparecen en dos impostas del arco preabsidial de Santa Magdalena del Sàlzer, o la cabeza esculpida en una de las cornisas conservadas de Sant Pere de Cerc, en el Alt Urgell, hoy desaparecido. En el caso de Riner, la ausencia de otros vestigios esculpidos impide plantear una interpretación fundamentada. Se trata de un trabajo escultórico de carácter sumamente popular y arcaizante, de rasgos muy simples y escaso modelado.

 

En el nivel superior del muro oeste se abre una ventana, de la que no se ha conservado la parte septentrional, compuesta por un arco de medio punto con moldura de bocel que enmarca un tímpano monolítico, y por encima del cual discurre una chambrana lisa. El arco se apoya en una columna coronada por un capitel liso, por encima del cual se halla una imposta que se extiende horizontalmente más allá de la ventana. Este modelo de vano se repite, con más o menos variaciones, en otros templos cercanos, como es el caso de la portada de Sant Pere de Saserra, en Biosca, o en la misma obra de Santa Maria de Solsona, en cuyo campanario se pueden observar aberturas de factura muy similar. El muro exterior de la fachada oeste presenta sillares de tamaño bastante irregular, pero bien tallados y dispuestos en hiladas uniformes, a diferencia de lo que ocurre en el nivel inmediatamente inferior, atribuible a una intervención posterior, donde se abre la puerta que actualmente da acceso al edificio. En la fachada meridional del templo el trabajo de sillería es también destacado, con sillares de gran tamaño en su mayoría, bien tallados, dispuestos en hiladas y unidos con mortero.

 

En el interior, la nave se cubre con bóveda de cañón y el ábside de cuarto de esfera. Aquella arranca de una imposta realizada a base de piezas trapezoidales que recorren también la zona del ábside. En los muros se aprecian las diferentes etapas constructivas. Tanto en la zona más próxima al ábside como en la bóveda de cañón, correspondientes a la fase románica, los sillares son de menor tamaño, aunque regulares y dispuestos en hiladas uniformes. En cambio, en el sector oeste y en buena parte del muro sur, resultado de una intervención posterior, el trabajo de estereotomía es mucho más preciso, los sillares son mayores y están perfectamente labrados. Por otro lado, a ambos lados del tramo presbiterial se abren sendos arcosolios, el del muro norte con puerta adintelada que da acceso a la sacristía y que debió de abrirse cuando ésta se construyó.

 

La decoración escultórica de la iglesia de Sant Lleir de Casavella, fechada en el siglo xiii, ha sido tomada como punto de partida para establecer la cronología de las piezas conservadas en la cornisa de Sant Jaume de Riner, la cual podría ser extensible al resto del edificio.

 

Texto y fotos: Nuria Trigueros Beltrán - Planos: Eva García Luna

 

Bibliografía

 

AA.VV., 1990, p. 270; Bach i Riu, A., 2002, I, pp. 65-67; Bach i Riu, A., 2002, II, pp. 726-727; Catalunya Romànica, 1984-1998, XIII, pp. 265-267; Llorens i Solé, A., 1986-1987, II, pp. 487-491; Vidal Sanvicens, M. y Vilaseca López, M., 1979, pp. 93-97 y 277-278.