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Restos del ábside de Sant Jaume de la Manresana

Identificador
25194_03_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41.7244, 1.35811
Idioma
Autor
Helena Soler Castán
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Jaume de la Manresana

Localidad
Sant Ramon de Portell
Municipio
Sant Ramon de Portell
Provincia
Lleida
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Jaume de la Manresana

Descripción

SANT RAMON DE PORTELL

El municipio de Sant Ramon de Portell se sitúa en la zona norte de la comarca de la Segarra, entre los altiplanos de Sant Ramon y de Viver, que separan las riberas del Sió y del Llobregós. Por el lado de poniente, el término finaliza en un promontorio que hay sobre la Manresana, donde se ubicó el antiguo castillo de este nombre. Sant Ramon de Portell, el núcleo principal, se encuentra en un punto estratégico en el cruce de la carretera C-25 con la N-141. Las otras tres poblaciones, emplazadas sobre colinas, se ordenan al Norte del municipio: Viver de Segarra, Gospí y Portell. También integran el término municipal el antiguo despoblado de Mont-ros, con los restos del castillo homónimo, y la cuadra de Jurats con el castillo de Mejanell.

 

El pueblo de Sant Ramon, a pesar de mantener en la parte antigua la estructura medieval, se ha ido diseñando en el siglo xx a través de una calle principal y alargada. Su origen va ligado con el monasterio de mercedarios de Sant Ramon Nonat que se fundó en el siglo xiii y que fue posteriormente reconstruido en 1675. Es un importante conjunto barroco, declarado monumento histórico-artístico en 1980. Popularmente se le conoce como el Escorial de la Segarra. Históricamente las poblaciones del actual municipio formaron parte del condado de Berga, creado por los condes de Cerdanya antes de 1035, momento en el cual ya existían el castillo de Portell y el de Albes Pino (Gospí). En un inventario de los dominios del conde Guillem Ramon de Cerdanya realizado en 1067 aparece ya bajo su dominio el señorío de la Manresana. Con las nupcias entre Elionor de Messina y Destorrend, señora de la Manresana, con Hug de Copons pasó a ser propiedad de la familia Copons, a la cual perteneció hasta que le fueron arrebatados los derechos sobre dicho señorío por el rey Juan II, a causa de haberse mostrado favorable Hug de Copons y Calders al príncipe de Viana durante la guerra civil, en el siglo xv. A partir de este momento, la Manresana pasó a manos de Joan de Cardona.

Iglesia de Sant Jaume de la Manresana

El antiguo núcleo de la Manresana, en el que se halla la iglesia de Sant Jaime, está situado en el extremo oeste de la población de Sant Ramon. Su topónimo proviene del tipo de torres que presiden el lugar, conocidas como torres manresanes, las cuales se levantaron para defender las conquistas condales durante el siglo xii. Sin embargo, existe algún autor que ha relacionado el nombre de la Manresana por su proximidad con el condado de Manresa, aunque el lugar pertenecía al condado de Berga.

 

Por la primera referencia del templo, dedicado a Santiago, que se remonta a 1066, se sabe que el mismo detentaba la categoría de parroquia dentro del término del castillo de la Manresana. En un inventario de los dominios del conde Guillem Ramon de Cerdanya, realizado un año más tarde, aparece bajo su jurisdicción el señorío de la Manresana. En 1183, el señor Berenguer de Alta-riba realizó una donación de doce denarios a Sancti Jacobi de Manresana. Históricamente, desde la segunda mitad del siglo xii hasta mediados del siglo xix, el templo ha estado vinculado al arciprestazgo de Sant Pere de Àger, y así consta en las bulas papales de 1162 y 1179, o en el libro de las sinodales de 1648. Tras la Desamortización, formó parte del obispado de Lleida, hasta que en 1957 se integró en el de Solsona.

 

La iglesia de Sant Jaume ha perdido una gran parte de su estructura primitiva a consecuencia de las reformas que se llevaron a cabo durante los siglos xviii y xix. De la antigua fábrica románica tan sólo resta la parte inferior de los muros exteriores septentrional y oriental y parte de la cabecera. Originariamente, se trataba de un edificio de una sola nave y un ábside semicircular. El aparejo está formado por un tipo de piedra sedimentaria muy típica de la Segarra dispuesta en hiladas regulares. Se asigna a estos restos una cronología muy poco precisa, situada entre los siglos xi y xii.

 

Texto y foto: Helena soler Castán

 

Bibliografia

 

Benet i Clarà, A., 1993, pp. 13-21; Catalunya Romànica, 1984-1998, XXIV, p. 459; Farré i Verdés, R. y Vidal i Llavall, M., 1992, pp. 21-24 y 45-46; Fité i Llevot, F., 1985, p. 268; Sanahuja Vallverdú, P., 1961, pp. 168-171.