Iglesia de Sant Feliu de Bruguera

La iglesia de Sant Feliu se encuentra en el centro del agregado de Bruguera, el núcleo de población dispersa más importante del municipio de Ribes de Freser. Para encontrar el templo se debe tomar la carretera GIV-5263, que nace en la localidad de Ribes y lleva directamente hasta Bruguera.

La primera mención del lugar de Bruguera aparece en el año 901, momento en que ya formaba parte del valle Petrariense, denominación con que también se conocía al valle de Ribes. El templo tiene carácter parroquial al menos desde el año 1092, fecha en que fue redactado el testamento del señor del castillo de Pena y de la Clusa, Bernat Joan d’Ogassa. Según este documento, el señor del castillo dejaba un alodio en dicha parroquia al monasterio de Santa Maria de Ripoll. Sant Feliu de Bruguera se encontraba bajo dominio real, como todo el valle de Ribes, aunque como se ha podido comprobar los señores del castillo de Pena tenían numerosos bienes. Ya en época moderna formó una alcaldía única con el municipio de Campelles, que queda a poca distancia. Esta situación no duraría muchos años, ya que en el siglo xix pasó a formar parte definitivamente del municipio de Ribes de Freser.

El templo fue profundamente reformado en el siglo xviii, por lo que apenas queda ningún vestigio de la iglesia de estilo románico. Se trata de una iglesia de nave única con bóveda apuntada, en la que destaca un robusto campanario de planta cuadrada muy modificado. Desde el exterior se puede apreciar el ábside semicircular orientado hacia levante, que es el original del templo románico. En la fachada sur se observa una puerta o arcada de medio punto tapiada, que correspondería probablemente a un pórtico, cuyo espacio fue reutilizado para construir una nave lateral en la que ubicar nuevos altares, ya en época moderna. El interior está completamente enyesado y con pinturas de los siglos xviii o xix, que no permiten ver las partes originales del templo. El aparejo románico que sí queda a la vista, particularmente en el ábside, los alrededores de la puerta tapiada y alguna parte de la torre, es a base de bloques menudos y dispuestos de forma regular, y parece corresponder con el de una edificación de finales del siglo xi o principios del xii.

Texto y fotos: Martí Beltrán González – Planos: Conchita Ruiz Terradillas

Bibliografía

Catalunya Romànica, 1984-1998, X, p. 202.