LA PARROQUIA se encuentra en una de las zonas más altas de la localidad, al lado del actual refugio de peregrinos, y no tiene edificios anexos, por lo que puede verse en su totalidad. En primer lugar debemos especificar que únicamente la portada del templo es románica, concretamente de muy finales del siglo XII, puesto que el resto sufrió diversas transformaciones, las principales durante el siglo XVI, cuando se hicieron obras que afectaron a todo el edificio, fueron sustituidos los muros para ensanchar la iglesia, rehicieron en consecuencia las bóvedas y construyeron una pequeña sacristía. La portada se abre en el muro meridional, delimitada por dos potentes contrafuertes y guarnecida por un pequeño tejadillo. La anchura total del tramo románico que conservamos es ligeramente inferior a 4,5 m. En uno de los lados pueden verse unas marcas semicirculares que algún autor ha considerado como símbolo de la fecha de consagración de la iglesia, aunque no estamos muy seguros de ello. Consta de tres arquivoltas baquetonadas y una chambrana exterior con molduras semicirculares. Las arquivoltas descansan sobre capiteles vegetales con cimacios moldurados y éstos a su vez sobre columnas cilíndricas con basas muy deterioradas, en las que no se distinguen posibles molduras originales. Por último, en el tímpano apreciamos un crismón trinitario. Tal vez sean los capiteles, aun dentro de un estilo bastante tosco, lo más reseñable de todo el conjunto. En los seis se aprecia una casi perfecta simetría en sus decoraciones, de tal manera que los exteriores tienen los mismos motivos en ambos lados, ocurriendo lo mismo con los interiores y con una pequeña diferencia que rompe la simetría en los centrales. Comenzando por los capiteles exteriores, ambos presentan una decoración a base de palmas acanaladas inscritas en lancetas, con piñas en los remates, muy deterioradas en algunos casos. Los capiteles interiores presentan una decoración de palmas con adornos de bolas en su parte superior; sobre la bola de la esquina, de mayor tamaño, aparece en el capitel de la izquierda del espectador una cabeza monstruosa que parece devorar la esfera, y en el de la derecha una cabecita humana de rasgos sumarios. Por último, en los capiteles centrales encontramos esa falta de simetría que hemos visto en los anteriores. El capitel de la izquierda presenta una decoración a base de pencas lisas superpuestas sin más adornos y sin señal alguna de haberlos tenido nunca, en tanto que en su contrario se ven las mismas pencas, pero acanaladas y ornamentadas con frutos que cuelgan de la zona alta. Por último, en el tímpano nos encontramos con un crismón trinitario encuadrado en un anillo moldurado por dos sencillos círculos concéntricos. En el mismo prácticamente no se aprecia la letra omega, en tanto que el palo de la rho presenta una cruz en su zona alta, dentro del semicírculo de la citada letra.