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Restos de la nave y del arco triunfal de Sant Miquel de Castellou

Identificador
25044_03_010
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41.982680, 1.277160
Idioma
Autor
Fernando Arnó García de la Berrera
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Miquel de Castellnou

Localidad
Bassella
Municipio
Bassella
Provincia
Lleida
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Miquel de Castellou

Descripción

 

BASSELLA

Iglesia de Sant Miquel de Castellnou de Bassella

En el punto kilométrico 131,5 de la carretera C-14, de Ponts a Bassella, se debe tomar un desvío a la izquierda que conduce hasta Mas Pany. Siguiendo la pista 500 m hacia el Oeste, se llega a una casa adosada a un peñón. Los restos de la iglesia se encuentran detrás de dicha edificación.

 

No se conservan menciones documentales del castillo, pero sí citas indirectas al topónimo Ansamora, que parecerían corresponderse con el actual castillo de Castellnou, y que, a partir de la mitad del siglo xi, surge en la documentación como afrontación de algunos de los términos, fortalezas e iglesias existentes en el espacio cercano.

 

El edificio, que actualmente está totalmente en ruinas, en un proceso de degradación muy avanzado, presenta una planta formada por una nave rectangular y un ábside trapezoidal. Separa ambos espacios un arco triunfal el cual, según se observa en fotografías de finales del siglo xx, y tal y como ha sido puesto de manifiesto por algunos autores, era de herradura, forma que se acentuaba por la presencia de unas marcadas impostas. Lamentablemente, en la actualidad, las dovelas del arco yacen amontonadas en el suelo. Tanto el ábside, como la nave debían de estar cubiertas con sendas bóvedas de cañón. De la primera parece adivinarse el arranque en la parte superior de muro septentrional. J.-A. Adell y M. L. Cases han intuido la existencia de la segunda, que habría sustituido a una techumbre anterior de madera, considerando el recrecimiento que se realizó en los muros originales, a los que se añadieron en el interior unos arcos formeros, de los que se conserva tan sólo el del tramo noroeste. Asimismo, han asociado con esta reforma el ensanchamiento de la parte inferior de los muros laterales, que en el meridional adquirió forma de talud. En este muro sur se abre una ventana de doble derrame y arco de medio punto monolítico, cuyas jambas están realizadas con sillares bien escuadrados y pulidos, que contrastan con el irregular aparejo del resto de los paramentos, en donde se mezcla la mampostería con algún que otro sillarejo, incluso con algún sillar bien trabajado. En las partes correspondientes al refuerzo de los muros se utilizaron sillares de una labra más cuidada y escuadrados. No se ha conservado la fachada occidental, en la cual habría estado situada la portada, de la que no queda vestigio alguno.

 

Los autores anteriormente citados comentan que, en el ángulo noroeste habría existido un capitel en forma de pirámide invertida decorado con unas sencillas fajas. Por su parte, X. Barral, describía un capitel diferente. Lamentablemente, ambas piezas se han perdido.

 

Mientras que Adell y Cases sitúan buena parte de las estructuras de este templo –las anteriores a la reforma acometida, según ellos, en el siglo xii– en una época anterior al xi, y las relacionan con edificios como Castellot de Viver y Santa Maria de Sorba, Barral, por su parte, plantea que se trate de una construcción románica en la que se habría seguido una tipología arcaica. El desaparecido arco de herradura y el cambio de aparejo, parecen ser claros indicios de la existencia de dos fases diferenciadas en este edificio. Lo que habría sido una iglesia prerrománica, para la que se ha propuesto una datación que iría de finales del siglo ix a la centuria siguiente, y que estaría cubierta con techumbre de madera, fue reformada en el siglo xii mediante la construcción de una bóveda de cañón y el reforzamiento de sus muros.

 

 

BASSELLA

Iglesia de Sant Miquel de Castellnou de Bassella

En el punto kilométrico 131,5 de la carretera C-14, de Ponts a Bassella, se debe tomar un desvío a la izquierda que conduce hasta Mas Pany. Siguiendo la pista 500 m hacia el Oeste, se llega a una casa adosada a un peñón. Los restos de la iglesia se encuentran detrás de dicha edificación.

 

No se conservan menciones documentales del castillo, pero sí citas indirectas al topónimo Ansamora, que parecerían corresponderse con el actual castillo de Castellnou, y que, a partir de la mitad del siglo xi, surge en la documentación como afrontación de algunos de los términos, fortalezas e iglesias existentes en el espacio cercano.

 

El edificio, que actualmente está totalmente en ruinas, en un proceso de degradación muy avanzado, presenta una planta formada por una nave rectangular y un ábside trapezoidal. Separa ambos espacios un arco triunfal el cual, según se observa en fotografías de finales del siglo xx, y tal y como ha sido puesto de manifiesto por algunos autores, era de herradura, forma que se acentuaba por la presencia de unas marcadas impostas. Lamentablemente, en la actualidad, las dovelas del arco yacen amontonadas en el suelo. Tanto el ábside, como la nave debían de estar cubiertas con sendas bóvedas de cañón. De la primera parece adivinarse el arranque en la parte superior de muro septentrional. J.-A. Adell y M. L. Cases han intuido la existencia de la segunda, que habría sustituido a una techumbre anterior de madera, considerando el recrecimiento que se realizó en los muros originales, a los que se añadieron en el interior unos arcos formeros, de los que se conserva tan sólo el del tramo noroeste. Asimismo, han asociado con esta reforma el ensanchamiento de la parte inferior de los muros laterales, que en el meridional adquirió forma de talud. En este muro sur se abre una ventana de doble derrame y arco de medio punto monolítico, cuyas jambas están realizadas con sillares bien escuadrados y pulidos, que contrastan con el irregular aparejo del resto de los paramentos, en donde se mezcla la mampostería con algún que otro sillarejo, incluso con algún sillar bien trabajado. En las partes correspondientes al refuerzo de los muros se utilizaron sillares de una labra más cuidada y escuadrados. No se ha conservado la fachada occidental, en la cual habría estado situada la portada, de la que no queda vestigio alguno.

 

Los autores anteriormente citados comentan que, en el ángulo noroeste habría existido un capitel en forma de pirámide invertida decorado con unas sencillas fajas. Por su parte, X. Barral, describía un capitel diferente. Lamentablemente, ambas piezas se han perdido.

 

Mientras que Adell y Cases sitúan buena parte de las estructuras de este templo –las anteriores a la reforma acometida, según ellos, en el siglo xii– en una época anterior al xi, y las relacionan con edificios como Castellot de Viver y Santa Maria de Sorba, Barral, por su parte, plantea que se trate de una construcción románica en la que se habría seguido una tipología arcaica. El desaparecido arco de herradura y el cambio de aparejo, parecen ser claros indicios de la existencia de dos fases diferenciadas en este edificio. Lo que habría sido una iglesia prerrománica, para la que se ha propuesto una datación que iría de finales del siglo ix a la centuria siguiente, y que estaría cubierta con techumbre de madera, fue reformada en el siglo xii mediante la construcción de una bóveda de cañón y el reforzamiento de sus muros.

 

 

BASSELLA

Iglesia de Sant Miquel de Castellnou de Bassella

En el punto kilométrico 131,5 de la carretera C-14, de Ponts a Bassella, se debe tomar un desvío a la izquierda que conduce hasta Mas Pany. Siguiendo la pista 500 m hacia el Oeste, se llega a una casa adosada a un peñón. Los restos de la iglesia se encuentran detrás de dicha edificación.

 

No se conservan menciones documentales del castillo, pero sí citas indirectas al topónimo Ansamora, que parecerían corresponderse con el actual castillo de Castellnou, y que, a partir de la mitad del siglo xi, surge en la documentación como afrontación de algunos de los términos, fortalezas e iglesias existentes en el espacio cercano.

 

El edificio, que actualmente está totalmente en ruinas, en un proceso de degradación muy avanzado, presenta una planta formada por una nave rectangular y un ábside trapezoidal. Separa ambos espacios un arco triunfal el cual, según se observa en fotografías de finales del siglo xx, y tal y como ha sido puesto de manifiesto por algunos autores, era de herradura, forma que se acentuaba por la presencia de unas marcadas impostas. Lamentablemente, en la actualidad, las dovelas del arco yacen amontonadas en el suelo. Tanto el ábside, como la nave debían de estar cubiertas con sendas bóvedas de cañón. De la primera parece adivinarse el arranque en la parte superior de muro septentrional. J.-A. Adell y M. L. Cases han intuido la existencia de la segunda, que habría sustituido a una techumbre anterior de madera, considerando el recrecimiento que se realizó en los muros originales, a los que se añadieron en el interior unos arcos formeros, de los que se conserva tan sólo el del tramo noroeste. Asimismo, han asociado con esta reforma el ensanchamiento de la parte inferior de los muros laterales, que en el meridional adquirió forma de talud. En este muro sur se abre una ventana de doble derrame y arco de medio punto monolítico, cuyas jambas están realizadas con sillares bien escuadrados y pulidos, que contrastan con el irregular aparejo del resto de los paramentos, en donde se mezcla la mampostería con algún que otro sillarejo, incluso con algún sillar bien trabajado. En las partes correspondientes al refuerzo de los muros se utilizaron sillares de una labra más cuidada y escuadrados. No se ha conservado la fachada occidental, en la cual habría estado situada la portada, de la que no queda vestigio alguno.

 

Los autores anteriormente citados comentan que, en el ángulo noroeste habría existido un capitel en forma de pirámide invertida decorado con unas sencillas fajas. Por su parte, X. Barral, describía un capitel diferente. Lamentablemente, ambas piezas se han perdido.

 

Mientras que Adell y Cases sitúan buena parte de las estructuras de este templo –las anteriores a la reforma acometida, según ellos, en el siglo xii– en una época anterior al xi, y las relacionan con edificios como Castellot de Viver y Santa Maria de Sorba, Barral, por su parte, plantea que se trate de una construcción románica en la que se habría seguido una tipología arcaica. El desaparecido arco de herradura y el cambio de aparejo, parecen ser claros indicios de la existencia de dos fases diferenciadas en este edificio. Lo que habría sido una iglesia prerrománica, para la que se ha propuesto una datación que iría de finales del siglo ix a la centuria siguiente, y que estaría cubierta con techumbre de madera, fue reformada en el siglo xii mediante la construcción de una bóveda de cañón y el reforzamiento de sus muros.

 

 

Texto: Juan Antonio Olañeta Molina/Fernando Arnó García de la Berrera - Fotos: Fernando Arnó García de la Berrera

 

Bibliografía

 

Baraut i Obiols, C., 1982, pp. 128-130; Baraut i Obiols, C., 1984-1985b, pp. 31 y 55; Barral i Altet, X. 1981, pp. 175 y 183; Catalunya Romànica, 1984-1998, VI, p. 161.

 

 

 

 

 

 

 

 

Bibliografía

 

Baraut i Obiols, C., 1982, pp. 128-130; Baraut i Obiols, C., 1984-1985b, pp. 31 y 55; Barral i Altet, X. 1981, pp. 175 y 183; Catalunya Romànica, 1984-1998, VI, p. 161.

 

 

 

 

 

 

 

 

Bibliografía

 

Baraut i Obiols, C., 1982, pp. 128-130; Baraut i Obiols, C., 1984-1985b, pp. 31 y 55; Barral i Altet, X. 1981, pp. 175 y 183; Catalunya Romànica, 1984-1998, VI, p. 161.