Identificador
09213_05_005
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
Sin información
Idioma
Autor
Sonia García de los Salmones Gutiérrez
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Palazuelos de Cuesta Urria
Municipio
Trespaderne
Provincia
Burgos
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
SITUADO EN LAS LADERAS de un agreste cerro el pueblo queda dominado por el poderoso volumen de su iglesia, pues se asienta sobre uno de los solares más altos. El acceso al templo se hace por una estrecha carretera asfaltada que se abre en medio del caserío. La planta de la iglesia se compone de única nave con tres tramos que culmina en cabecera recta y tres añadidos posmedievales: dos capillas y la sacristía. De la fábrica románica conserva la cabecera y su tramo anterior, mientras que los dos restantes fueron alterados. El segundo se ensanchó y se modificó por abrirse a cada lado dos pequeñas capillas, la del lado sur cubierta con bóveda de cañón encalada y la del norte con bóveda de crucería. El tercero es el espacio donde se asienta el coro y donde se abre la única portada que aparece protegida por un pequeño porche. En el lado norte, ocultando parte del muro septentrional de la cabecera, se construyó una sacristía cubierta con bóveda de cañón. Al muro sur se adosó una espadaña de esbelto y potente arranque con dos troneras de arco de medio punto. En la cabecera es donde se encuentran los restos románicos más interesantes. Su fábrica de piedra arenisca combina sillares en las esquinas con sillarejo en el resto del muro. Los canecillos situados en los lados norte y sur del ábside rematan la cornisa lisa, destacando uno del lado meridional que representa una cabeza humana sacando la lengua. El resto de los canes conservados se decoran todos en nacela. En el centro del ábside se abrió una ventana de arco ligeramente apuntado apoyado en dos columnas de fuste monolítico cuyos capiteles aparecen toscamente decorados: el izquierdo liso con dos caulículos y el derecho con dos pequeños cuadrúpedos afrontados. Un retablo barroco oculta la aspillera en el interior. En el lado meridional del presbiterio posteriormente se abrió un amplio ventanal recto. El último elemento escultórico del exterior se localiza en el ángulo central del cierre triangular de la cabecera. Se trata de una pequeña piedra reutilizada, que representa una máscara antropomorfa muy esquemática. El abovedamiento tanto del presbiterio como del primer tramo de la nave son similares, se realizan con bóveda de cañón apuntado y difieren del resto que se cubren con bóveda de arista. El paso hacia el altar es posible por un arco triunfal apuntado que está sustentado por dos ménsulas decoradas. La del lado del evangelio representa la cabeza de un personaje, pero llama más la atención la de la epístola, que reproduce un grotesco mascarón que se abre la boca con las manos sacando la lengua. El busto de este hombre es un evidente gesto de burla muy similar a los vistos en la portada de Revillalcón, Bárcena de Pienza, Incinillas y Panizares. Una imposta corrida sin ornamentar recorre los muros románicos a la altura del ábaco de las ménsulas. Están encaladas al igual que todo el interior del edificio conservando restos de policromía muy popular aunque en determinadas partes se ha ido perdiendo. Tanto la traza arquitectónica del ábside como lo rudimentario de su escultura lleva a pensar que este edificio corresponde a uno de los muchos edificios rurales y pobres construidos en un románico ya muy tardío, de un siglo XIII avanzado.