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Pila bautismal

Identificador
09199_05_002
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
Sin información
Idioma
Autor
Jaime Nuño González
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de La Natividad de Nuestra Señora

Localidad
Urrez
Municipio
Villasur de Herreros
Provincia
Burgos
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
LA PARROQUIAL SE ENCUENTRA en el extremo meridional del tranquilo caserío, rodeada por un bancal que hace la función de atrio. Construida en la característica arenisca roja de la comarca, con sillería bien escuadrada, se compone de una nave, con cabecera cuadrada y espadaña a los pies, prácticamente en su conjunto levantada en siglos posteriores a la Edad Media. La portada, tardogótica del siglo XVI, se abre en el lado norte, cubierta por un pórtico de 1860. La estructura que parece más antigua es una pobre construcción que se alza en el lado norte, hecha de mampuesto, con un alero formado por cornisa de listel y chaflán sostenida por modillones góticos y seis toscos canes de nacela de cronología más que dudosa. Con el testero plano, el interior se cubre con bóveda de cañón de medio punto, que arranca de impostas achaflanadas. A pesar de los arcaísmos que se evidencian en esta construcción no podemos calificarla como románica sino que es un ejemplo más de la perduración de las antiguas formas constructivas en el medio rural ya en plena época gótica. Quizá sólo la media docena de canecillos de nacela podían haber formado parte en origen de una edificación románica, pero tampoco esto es seguro, pues son piezas tan básicas que igualmente suelen tener larga vigencia. Un problema similar nos plantea una de las dos pilas bautismales que se conservan en el templo. La actualmente en uso, guardada en el interior, se labró en el siglo XVI, pero en el exterior, bajo el pórtico, se encuentra otra de filiación más compleja. Se trata de un vaso hemisférico tallado en arenisca roja, de 48 cm de altura y 105 cm de diámetro. Su decoración parte de un bocelillo en la embocadura, al que sigue una cenefa de bezantes y cuerpo decorado con cruces y aspas, salpicadas ocasionalmente por otros bezantes. Actualmente se apoya sobre lo que parecen unas piezas de cornisa de los siglos XVII o XVIII. Su cronología, desde nuestro punto de vista, es muy dudosa. Garbiñe Bilbao la incluye dentro de su elenco de pilas románicas, poniéndola en relación con la de Pineda de la Sierra y con la que estuvo en la parroquia de la desaparecida localidad de Úzquiza, hoy en la iglesia capitalina de San Antonio Abad. A la misma tipología pertenece sin duda la de Brieva de Juarros y quizá haya que buscar también cierta relación con alguno de los elementos decorativos que aparecen en la de Villasur de Herreros. Todos estos son ejemplares que se localizan en la misma comarca, aunque de ellos quizá sólo el último citado muestra algunas características más claramente románicas.