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Fachada oeste de Sant Pere de la Vall

Identificador
17211_01_003
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.081277, 3.022014
Idioma
Autor
Ana Victoria Paul Martínez
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Pere de la Vall de Verges

Localidad
Verges
Municipio
Verges
Provincia
Girona
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Pere de la Vall

Descripción

Capilla de Sant Pere de la Vall

 

En el confín noroccidental del término de Verges, a unos 3 km de distancia de la cabeza de municipio, hay un pequeño vecindario conocido como la Vall, configurado por la capilla de Sant Pere y dos masías con sus dependencias anexas, además de un molino harinero del siglo xviii. Para acceder al lugar se debe tomar la carretera de Verges a Garrigoles, que sale de la calle del Pedró. Las masías fortificadas se alzan, inconfundibles, en la medianía de ambos municipios.

 

Las primeras noticias sobre Sant Pere de la Vall son de finales del siglo xiii, cuando la iglesia apareció citada, en relación a unos diezmos, en el año 1299. Luego hay menciones al lugar entre el siglo xiv y principios del xix, noticias que refieren sobre todo a los beneficiarios de la capilla, siempre sufragánea de la parroquia de Sant Julià i Santa Basilissa de Verges. Consta en 1401 entre las posesiones del conde Pere II de Empúries. Parece ser que la primera visita pastoral a la capilla se efectuó en el año 1687.

 

Sant Pere de la Vall es un edificio de nave única, con ábside semicircular en el testero oriental. Consta que estuvo abandonado hasta el tercer cuarto del siglo xx, pero en la actualidad, tras haber sido consolidada y restaurada, se conserva en buen estado. Está adosado al lado sur de las dependencias de la masía de Cal Rei.

 

La iglesia ostenta una fachada ampliada en cada lado por dos grandes contrafuertes (hay otro más en el sector nororiental) que flanquean una puerta adovelada de factura tardía, sobre la que resalta una escueta línea de imposta de nacela. La morfología del frontis, a doble vertiente y culminado por un perfil rectilíneo (que se eleva sobre la cubierta a dos aguas que abriga la nave) parece sugerir la anterior existencia de una espadaña, hecho reafirmado por la vigencia de unos agujeros en la cubierta, tras los que pasaban las cuerdas de las campanas. Asimismo, en este sector hay una pequeña y austera obertura arquitrabada de similares características a la situada sobre el arco triunfal de la nave.

 

La capilla también recibe luz de otra ventana situada en el centro del ábside, por debajo de un friso corrido de grandes sillares escuadrados, diferenciados de la mampostería careada del resto del edificio; es una abertura tipo aspillera al exterior, pero en arco de medio punto y abocinada en el interior. La cabecera, cubierta por una bóveda de horno de ruda mampostería, en la que se aprecian algunos surcos del antiguo encañizado, tiene unas dimensiones más reducidas que el resto de la capilla, de la que le separa un notable arco triunfal de medio punto –construido con medianas dovelas escuadradas– y dos escalones. Cubre la nave una bóveda de cañón, que apoya sobre los ensanchados muros laterales, decorados ambos por tres arcadas ciegas de medio punto adoveladas, apeadas sobre pilastras rectangulares de grandes impostas de sección de listel; el zócalo interior sirve de banco para los fieles.

 

En el centro del muro sur se distingue una puerta que quedó anulada por la construcción de una de estas arcuaciones, cuyo soporte queda justo delante de la puerta. Coronada por un arco de medio punto de pequeñas dovelas, esta puerta primitiva –que sólo es visible desde el interior del edificio– debió ser el acceso a la capilla antes de la ampliación del grosor de los muros, refuerzo arquitectónico que probablemente se efectuara al cubrir la nave con la bóveda de cañón. En el mismo muro meridional, hay una ventana de medio punto abocinada –de dovelas similares a las de la primitiva puerta– también parcialmente tapiada.

 

La capilla presenta un aparejo constructivo a base de pequeños sillares de formato rectangular, simplemente desbastados, que, a pesar de sus irregulares dimensiones, se disponen en hiladas homogéneas alternándose con guijarros y pedrería de diverso tipo. Las características formales del templo muestran, por lo menos, una doble fase constructiva: las estructuras principales del edificio se construyeron en un primer momento, y luego se reformó la cubierta y se añadió la bóveda de cañón, para lo que se necesitó reforzar los muros y articularlos interiormente. El conjunto corresponde a una arquitectura religiosa rural, probablemente edificada durante el siglo xi o principios del siguiente, existiendo modificaciones en épocas posteriores al románico. Algunos elementos, como los contrafuertes o la pavimentación, son de difícil datación.

 

 

Pila de agua bendita

 

En el interior de Sant Pere de la Vall, encastada en el muro a la derecha de la puerta de entrada, se conserva una pila de agua bendita de gran simplicidad, tamaño reducido (23’5 x 25 cm, y 24 de diámetro su cavidad) y dudosa naturaleza, que algún autor ha querido relacionar con un capitel reaprovechado. Su forma trapezoidal invertida, tallada en piedra calcárea monolítica, muestra una decoración en relieve muy erosionada, siendo sólo distinguible una cruz latina de brazos irregulares en su cara frontal. Hay otras incisiones en la superficie de la piedra, su desgaste hace prácticamente imposible su descripción, aunque sí parece distinguirse cierta ornamentación fitoforme en los ángulos inferiores, y tal vez un rostro en la parte superior de los mismos. La cronología de la pieza es incierta, aunque sus características permiten pensar en una obra dentro del periodo románico.

 

Texto y fotos: Ana Victoria Paul Martínez

 

 

Bibliografía

 

Arnau i Guerola, M., pp. 75-78; Catalunya Romànica, 1989, VIII, pp. 344-346; Marquès i Planagumà, J. M., 1995a, pp. 405-446; Marquès i Planagumà, J. M., 1996a, pp. 35-67; Torrent i Orri, R., 1959, pp. 49-76.