Pasar al contenido principal
x

Fachada norte

Identificador
09145_04_009
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 43' 28.86'' , -3º 54' 5.61''
Idioma
Autor
Jaime Nuño González
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Ermita de Nuestra Señora de Brañosera

Localidad
San Andrés de Montearados
Municipio
Sargentes de la Lora
Provincia
Burgos
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
ESTA SOLITARIA ERMITA se halla a un par de kilómetros de la localidad, en uno de los repliegues de La Lora, en medio de una pequeña pradera, rodeada de bosque. Es posible que en origen fuera parroquia de alguna pequeña aldea, pero no tenemos la más mínima información al respecto pues, tal vez por su apartada ubicación, prácticamente ningún autor ha dedicado la más mínima atención al edificio. Es de modestas dimensiones y su estructura originaria se ha visto alterada por una serie de añadidos de época posterior, presentando cabecera de ábside semicircular, tramo presbiterial, nave única con portada al mediodía, y espadaña a los pies, realizándose en su conjunto con sillarejo y sillares angulares de piedra caliza. Ya en época posmedieval se adosó al muro sur del presbiterio la sacristía y en el mismo lado hay una edificación que sobrepasa la longitud de la nave, lo que crea una especie de solanilla, observándose cómo en estas zonas el aparejo es de mampostería con sillares angulares de refuerzo. El ábside, por el interior, se cubre con bóveda de horno, separándose de los muros a través de una línea de imposta lisa que se prolonga por el presbiterio y el conjunto de la nave desapareciendo en el hastial. Exteriormente presenta un alero liso sostenido por once canecillos, de los cuales diez son de nacela y uno con bola. Un corto presbiterio, con bóveda de cañón apuntado, pone en contacto cabecera y nave, a través de un arco triunfal igualmente apuntado y doblado que descansa sobre pilastras. Por debajo de la línea de imposta los muros aparecen revestidos con recientes capas pictóricas en tonos apastelados y rojizos, donde unas líneas horizontales y verticales imitan una imaginaria sillería. En el exterior, el muro norte presenta alero liso que descansa sobre cuatro canecillos de nacela, quedando el muro sur condenado por el añadido de la sacristía. La nave, más ancha que la cabecera, se articula en dos tramos separados por un arco fajón apuntado y doblado que recae sobre pilastras, siendo de iguales características otro arco que aparece a los pies de la nave, aunque apea en sencillas ménsulas, cubriéndose con una bóveda de cañón apuntado que en su parte superior presenta una moderna estructura de tablillas. Al exterior, y en el muro norte, los empujes de los arcos fajones se contrarrestan con tres contrafuertes prismáticos que rematan en el alero liso, descansando sobre nueve canecillos de nacela, mientras que el otro muro de la nave queda totalmente oculto por la casa. En época posterior, aunque no podemos precisar cuándo, se produjo la elevación de los muros por encima de la cornisa. La portada, de gran sencillez, se abre en el primer tramo de la nave, en el muro de la epístola, siendo de simple arco apuntado sin decoración, trasdosado por chambrana de listel y chaflán, descansando sobre jambas rematadas con imposta corrida. Unas líneas rojas simulan el despiece de las dovelas. Por encima de la portada, y oculto por el tejado del porche, hay restos del alero así como cinco canecillos. En altura destaca la espadaña, que arranca en el hastial occidental, estando empotrada en el cuerpo que se elevó sobre la nave. Se compone de un solo piso, con tronera formada por arco de medio punto que apoya a través de una imposta lisa sobre pilastras. Se remata a piñón y su cronología es barroca. También en épocas posteriores se adosó la sacristía, siendo necesario abrir un hueco en el muro sur del presbiterio. En conjunto, salvo la obra de la sacristía, la casa adosada al muro sur, la elevación de la nave por encima del alero y el conjunto del hastial, todo ello de época posmedieval, podemos considerar a la ermita de Brañosera como una obra tardorrománica de inicios del siglo XIII.