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Detalle exterior de la ventana en el muro sur

Identificador
31699_02_007
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
Sin información
Idioma
Autor
Javier Martínez de Aguirre
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de San Adrián

Localidad
Olloqui / Olloki
Municipio
Esteribar
Provincia
Navarra
Comunidad
Navarra
País
España
Descripción
ERIGIDA EN ALTO, domina el caserío del lugar, hoy más extenso debido a las modernas urbanizaciones. El exterior conforma un bloque rectangular compacto en cuyo aparejo se distinguen perfectamente dos épocas de construcción. La parte baja hasta la altura de los contrafuertes es de sillarejo pobre y corresponde a la fábrica medieval, mientras que la superior, de sillar más regular y mejor trabajado, pertenece a la nueva cubierta levantada en el siglo XVIII. Su traza mantiene en lo fundamental la tipología del románico rural de la Cuenca de Pamplona: iglesia de nave única de cortas dimensiones, con cabecera recta y torre cuadrangular a los pies, aunque en este caso esté adosada a los pies del muro norte. El tipo de aparejo utilizado en ella indica que forma parte de las reformas del siglo XVIII, lo que no es obstáculo para pensar que en su lugar se levantaba otra medieval, adecuándose así al tipo. Frente a la regularidad de la fachada meridional, la opuesta consiste en un muro cerrado en el que sobresalen los volúmenes de los espacios añadidos: la torre, una capilla en el tramo anterior a la cabecera y la sacristía. En la parte alta del muro recto de la cabecera se abre una ventana de medio punto con una arquivolta baquetonada apoyada en columnas cilíndricas cuyos elementos aparecen invertidos. Así, unas basas circulares con bolas ocupan el lugar del capitel y unos capiteles de hojas hendidas, muy toscos, el de la basa. Hay que advertir que este vano ha sido muy restaurado. Posiblemente se trastocaron sus elementos en la obra barroca. En el muro sur encontramos una pequeña y sencilla ventana de medio punto, un contrafuerte que llega hasta el recrecimiento barroco (por lo que señala la altura original del templo), una saetera muy prolongada y en el penúltimo tramo la portada abocinada en resalte. De sencilla factura, se compone ésta de arco de medio punto con tres arquivoltas en platabanda y chambrana, apoyadas en pies derechos con cimacios lisos muy proyectados. El frente del resalte mide 3,80 m y su profundidad es de 47 cm. Esta portada se ajusta al mismo patrón de otras coetáneas de la zona, como la de la Trinidad de Arre. En el tramo de los pies se rasga el hueco de otra saetera, y también encontramos dos canecillos lisos. El interior hoy se nos muestra muy transformado respecto al proyecto original románico. De esta época sólo conserva el espacio articulado en tres tramos con cabecera recta y las dimensiones de su nave única, 14,88 m de largo por 5,40 de ancho. La primera gran reforma tuvo lugar en el siglo XVIII cuando sufrió un recrecido en altura y se le dotó de una nueva cubierta que, aunque respetó la fórmula de medio cañón, se decoró conforme al gusto de la época. Es posible que el yeso de las ménsulas actuales en las que apoyan los arcos fajones disfrace las originales románicas. La segunda renovación importante ha tenido lugar en el transcurso del años 2000-2001. En ella se descubrieron en el muro testero los restos bastante bien conservados de unas bellas pinturas murales góticas dedicadas a Santa Águeda (siglo XIV). En la intervención primó ante todo potenciar este hallazgo, por lo que pintaron los muros románicos de verde y la bóveda barroca de blanco, lo que ha creado un ambiente de culto alejado de la tradición románica, aunque se han conservado los focos de luz originales: las ventanas abocinadas de cabecera y muro sur y las saeteras. También en el muro del segundo tramo de la vertiente meridional se han encontrado restos de otras pinturas góticas con el tema de la Creación del hombre, pero que han perdido todo rastro de pigmentación. Bajo el coro se sitúa la pila bautismal, posiblemente contemporánea del templo románico, de 1,05 de diámetro por 1,05 de altura. Se adorna con dos registros de gallones que alternan con dientes de sierra en la mitad. Los de la parte superior perfilan un labio lobulado. En el muro sur del sotocoro se ha embutido un fragmento de arquería ciega de medio punto de 41 cm de alto y 67 de largo, encontrado en la restauración. Aunque es difícil determinar de dónde procedía, podría corresponder por sus dimensiones y motivo ornamental al pie de altar original. No resulta fácil datar esta construcción, debido a los pocos datos estilísticos que contiene, pero como muchas de estas iglesias rurales pudo edificarse entre los últimos años del siglo XII y los primeros decenios del XIII, cuando todavía dominaba el lenguaje románico, aunque aquí empleado de forma muy popular.