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Canecillos reutilizados en la iglesia de Melgosa

Identificador
09129_05_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 33' 7.35'' , - 3º 56' 47.17''
Idioma
Autor
José Luis Alonso Ortega
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de Santa Eulalia

Localidad
Melgosa de Villadiego
Municipio
Villadiego
Provincia
Burgos
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
LA IGLESIA PARROQUIAL está enclavada en el extremo septentrional y más elevado del caserío. Consta el edificio de dos naves, la meridional interrumpida en el primer tramo por el pórtico. Es una construcción en piedra sillar, fruto de sucesivas fases constructivas; de su pasado románico se conserva el muro meridional con la portada y restos de cornisas y canecillos reutilizados en el ábside del evangelio. El ábside es de testero plano y en su cornisa hay tres motivos decorativos distintos, dos clases de ajedrezado que se diferencian por su tamaño, y un fragmento, en el ángulo noreste, con flores insertas en círculos. Los canecillos coinciden en re p resentar figuras humanas; comenzando por el lado meridional, presentan la siguiente decoración: el primero y el segundo están muy deteriorados, el tercero tiene una figura erguida, en el cuarto han desaparecido la cabeza y las manos de la figura, que viste brial hasta la altura de los tobillos, ceñido al cuerpo. En el quinto can hay una descabezada figura sedente que sostiene entre las piernas un objeto semejante a los moldes en que se acuñaba la moneda, y viste túnica ajustada que le cubre por debajo de las rodillas con el cuello en una ranura en pico para facilitar la introducción de la cabeza; en el sexto también se aprecian graves deterioros, falta la cabeza y sujeta con ambas manos un objeto de difícil identificación. El séptimo canecillo aún conserva parte de una re p resentación sedente a la que igualmente le falta la cabeza y parte del pecho, así como las manos y los pies; el octavo podría representar a una mujer erguida, por la diferencia en el tratamiento del cuerpo con las otras esculturas, le falta la cabeza, la parte superior del pecho, las manos y los pies, viste largo brial con hendidura central, un tipo de indumentaria que se empleaba para cabalgar, y en cualquier caso el brial sólo muestra plegados en la parte inferior, excesivamente toscos y escasos. El noveno es irreconocible por su avanzado deterioro. En el muro septentrional también se reaprovecharon algunos canecillos, de este a oeste representan, en primer lugar una mutilada figura humana sin cabeza que sostiene entre sus piernas un cesto o pieza de cerámica, que sujeta por el asa con la mano derecha. El segundo can se decora con una figura humana muy mutilada, el tercero con un erosionado músico que tañe la fídula, viste una túnica corta de ajustadas mangas hasta la bocamanga que se ensancha notablemente. Le acompaña en el modillón siguiente otra fragmentada bailarina con las piernas flexionadas hacia atrás, sujetadas por los tobillos con las manos. La portada, protegida por un atrio cerrado, se abre en un antecuerpo del muro meridional, realizado con sillares de labra románica. Probablemente remontada, fruto de lo cual es su algo caótico despiece, está formada por arco y tres arquivoltas con chambrana; el arco de acceso presenta en su arista una mediacaña, la primera arquivolta es lisa, en la tercera mata la arista un junquillo y la cuarta se orna con un haz de tres boceles. La chambrana está decorada con palmetas a medio esculpir. La imposta, decorada con roleos vegetales, corona las jambas escalonadas, donde sólo en las interiores se acodillan sendas columnas. El capitel de la occidental no ha pasado del esbozo, apreciándose una simple hoja cóncava y picuda en el ángulo; el oriental presenta una decoración más cuidada, a base de dos molinillos de acantos helicoidales sobre dos hojas lanceoladas que arr a ncan del collarino, repitiendo con seca talla el conocido esquema de un capitel del Apostolado de Carrión de los Condes, otros del foco de Aguilar de Campoo, Retuerta, etc., que ya vimos plasmado con mejor fortuna en la ventana absidal de Bañuelos del Rudrón. Los fustes están parcialmente decorados, el occidental con tres franjas verticales en la parte central, la primera ornada con entrelazo que alberga hojas en su interior, la central con roleo y el último sólo con la divisoria de las líneas exteriores en un nuevo arrepentimiento. El fuste oriental ha reducido las franjas a dos, la primera con roleos vegetales y la segunda ha quedado en un amago. Toda la portada se eleva sobre un podium de pequeñas dimensiones. La portada y el acceso al campanario están repletos de interesantes grafittis, mientras que los sillares del muro meridional conservan numerosas marcas de cantero. En el interior del edificio -donde se han reutilizado algunas impostas del templo primitivo-, se conserva una pila bautismal de traza románica. Realizada en caliza, presenta 90 cm de alto x 130 cm de diámetro. La copa es semicircular, gallonada al exterior por diecinueve gajos y avenerada al interior. Orna su parte superior una arquería sobre la que continúan los gajos hasta la embocadura, rematada a dos alturas. Esta copa presenta similitudes con la de la cercana localidad de Villanueva de Puerta. Carece de fuste y se asienta directamente sobre la basa, formada por muy fino plinto, toro y escocia.