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Canecillo procedente de la Iglesia de Santa Marina, ahora en la bodega-merendero de Quintana

Identificador
09370_02_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
Sin información
Idioma
Autor
Jaime Nuño González
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

Iglesia de Santa Marina

Localidad
Revilla de Gumiel
Municipio
Gumiel de Izán
País
España
Edificio (Relación)

 

Localidad
Quintana del Pidio
Municipio
Quintana del Pidio
Provincia
Burgos
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
COMO A KILÓMETRO Y MEDIO al sureste de Quintana del Pidio, cerca del Gromejón, pero ya en término municipal de Gumiel de Izán, aún puede verse un paredón sobre un pequeño cerro en el que también se abren algunas bodegas. Son los últimos restos de la parroquia de Santa Marina, de la pequeña aldea de Revilla de Gumiel, despoblada definitivamente poco antes de la Guerra Civil de 1936-1939, aunque ya a finales del siglo XVIII Loperráez la daba también como sitio despoblado. El lugar se documenta igualmente por primera vez en la carta de donación que el rey Alfonso VIII hace a Silos en 1190, cuando al situar Quintana del Pidio, objeto de la donación, se dice que est sita inter Gomiel de Mercado et Gomiel de Içan, prope Ribellam et prope Sanctum Iohanem et prope Cabannas. Salvo que en época tan tardía como los inicios del siglos XVIII el monasterio de Silos tenía aquí alguna propiedad, poco más sabemos de Revilla. De su arruinada iglesia se trasladó la portada gótica a la ermita de la Virgen de los Olmos, de Quintana, hacia mediados del siglo XX, y lo que quedaba de la cabecera a Aranda de Duero en 1990, a la capilla del antiguo monasterio de Santo Domingo. También ha sobrevivido su pila bautismal, que puede considerarse como románica, conservada en la actualidad en la parroquial de Gumiel de Izán, donde se estudia con los demás restos custodiados en ese templo. Entre las últimas piedras de Santa Marina que poco a poco se van llevando a los pueblos circundantes, ha aparecido recientemente un canecillo románico, que hoy se puede contemplar en una bodega-merendero de Quintana. Es una pieza tallada en caliza blanca con representación de una cabeza animal, de aire lobuno, de sencilla talla pero con formas naturalistas y de cierta calidad.