COLL DE NARGÓ
Iglesia de Sant Joan de Carreu
Esta iglesia, dedicada a san Juan, y de la que no se conocen noticias de época medieval, está situada junto al castillo de Carreu, y actualmente desempeña la función de almacén, la cual se aleja mucho de aquélla para la que fue construida. Presenta una planta compuesta por un ábside semicircular y una nave rectangular, que fue alargada hacia el Oeste, posiblemente en 1866, fecha que figura en una inscripción sobre la puerta occidental. El paramento exterior de aquél es liso, en su centro, bastante elevada, se abre una pequeña ventana de doble derrame y arco de medio punto, y está coronado por una moldura biselada. En su lado sur, tiene adosada una estructura de nichos del cementerio. Rodeado por éste, en el muro sur se abren una ventana de doble derrame y arco de medio punto monolítico, y una puerta cegada de grandes dimensiones y formada por un arco de medio punto con dovelas bien labradas y escuadradas de piedra toba. Por su parte, en el paramento lateral norte, en el que no hay ningún vano, un contrafuerte separa la zona del presbiterio del resto de la nave, y marca el cambio de nivel entre ambos lienzos. La fachada oeste, que además de la puerta cuenta con un óculo y una pequeña espadaña de un solo ojo, el resultado de la mencionada reforma en la que se amplió la nave. La techumbre, de losas de piedra, es de doble vertiente sobre la nave y troncocónica en el ábside.
El interior del templo ha sido notablemente transformado, pues se sustituyó la bóveda de la nave –que posiblemente era de cañón–, se separó el ábside de ésta mediante la adición de un tabique-retablo, lo que permitía dedicar el espacio de la cabecera a las funciones de sacristía, y se abrieron varios arcos en el muro norte para albergar capillas laterales. El ábside está precedido por un espacio presbiterial, que, como hemos visto, se acusa al exterior.
El aparejo utilizado en los paramentos está compuesto por sillarejo, que algunos tramos parece mampostería, en el ábside y el muro norte y por sillarejo de mayores dimensiones y escasamente labrado en el lienzo meridional.
Las transformaciones realizadas en el edificio dificultan notablemente la datación del mismo, a pesar de lo cual se ha propuesto, sin descartar otras alternativas, que pudo haber sido construido en el xii.
Texto: Juan Antonio Olañeta Molina - Fotos: Fernando Arnó García de la Berrera
Bibliografía
Baraut i Obiols, C., 1982, pp. 122-123; Catalunya Romànica, 1984-1998, VI, p. 198.