El Codex Aqvilarensis se posiciona como publicación de referencia en arte medieval
La revista científica Codex Aqvilarensis, editada por la Fundación Santa María la Real, en colaboración con el Ayuntamiento de Aguilar de Campoo, llega a su número 29, posicionándose, poco a poco, como referencia internacional en arte medieval. De hecho, Codex aparece indexada en agencias como Latindex, CIRC, Dialnet, MIAR, Regesta Imperii, International Medieval Bibliograph o, la base de datos ISOC del CSIC. Con carácter anual, la publicación va dirigida a un público especializado y recoge nueve estudios que abundan, desde distintas premisas y contextos culturales, en los efectos que produjeron las imágenes medievales.
Este nuevo número del Codex consolida el camino abierto hace dos años tendente a actualizar y optimizar los perfiles científicos de la revista. Nuestro objetivo es posicionarla como una de las publicaciones de arte medieval más relevantes a nivel internacional“, asegura Pedro Luis Huerta, coordinador de publicaciones de la Fundación Santa María la Real. “No sólo se ha renovado el consejo honorario y científico con la integración de especialistas de distintos países, sino también los contenidos, con la incorporación de trabajos inéditos centrados en los temas que actualmente acaparan la atención de lectores e investigadores de todo el mundo“, continúa el historiador.
De hecho, según afirma Huerta, ya ha recibido “pedidos y solicitudes de intercambio de varias instituciones extranjeras, como las universidades de Cambridge y Nantes o el prestigioso Kunsthisorisches Institut in Florenz, uno de los principales referentes en Europa en los estudios sobre arte medieval“.
Por su parte, el director de la revista, Gerardo Boto Varela, de la Universitat de Girona, explica que el Codex 29, “completa el tríptico temático que se inició con los dos números precedentes“. Los tres volúmenes diseccionan la relación entre los seres humanos y las imágenes de lo trascendente durante la Edad Media. “A través de las tres publicaciones se proponen algunas herramientas para repensar el alcance de los valores ideológicos y las capacidades comunicativas de las imágenes medievales“, apunta Boto Varela.
Destacado plantel de autores:
Entre el destacado plantel de autores que presentan sus investigaciones en este número de la revista, cabe destacar a Herbert Kessler, catedrático de Historia del Arte Medieval de la Universidad Jonh Hopkins de Baltimore, Hors Bredekamp, de la Universidad Humboldt de Berlín o Michele Bacci, de la Universidad de Fribourg en Suiza. “Son todos especialistas en arte medieval reconocidos a nivel mundial“, dice Pedro Luis Huerta, “algunos de ellos, como Herbert Kessler ha publicado todos sus artículos en España a través del Codex“. En este caso concreto, Kessler se centra en el análisis de los paradigmas de movimiento en el arte medieval. Por su parte Bredekamp habla de Carlomagno en relación a la fluidez del agua y la luz y, finalmente, Bacci titula su estudio “Imágenes sagradas, injertos orgánicos y simulación de corporeidad en la Edad Media“.
Junto a ellos, otros prestigiosos investigadores como Alejandro García Avilés, Eric Palazzo, Jean Marie Sansterre, Francesca Español Bertran, Francisco Asis García García, Miriam Ramos Días, Vicent Debaiais, Justin Kroesen, José Alberto Morais Morán o José Luis Hernando Garrido. Trece autores para catorce artículos que, según el director de la revista, “examinan las capacidades y las virtudes de las imágenes medievales para actuar, para ser literalmente agentes, esclareciendo, desde distintas premisas y contextos culturales, algunos de los efectos que produjeron las imágenes en la Edad Media“.
Resumen de los artículos aquí
Próximo número:
Aunque el Codex 29 apenas acaba de publicarse, el comité editorial ya está pensando en el siguiente número y se están recibiendo las primeras propuestas para su evalución. Entre ellas, una investigación inédita de Antonio A. Ledesma que, por un lado, confirma la existencia de un grupo de capiteles tardorrománicos procedentes de la iglesia de San Juan de Barbalos en Salamanca y, por otro, advierte de que desde hace unos años, parte de las piezas se venden en el mercado de antigüedades, pese a que el templo del que proceden fue declarado Bien de Interés Cultural en 1982. Ampliar esta noticia aquí