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Vista general de Sant Esteve de Vilaür

Identificador
17222_03_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.143678, 2.954795
Idioma
Autor
Clara Poch Gardella
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Esteve de Vilaür

Localidad
Vilaür
Municipio
Vilaür
Provincia
Girona
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Esteve de Vilaür

Descripción

VILAÜR

 

El término municipal de Vilaür se localiza en la ribera meridional del río Fluvià. Hay un sector llano, cercano al río, y el resto constituido por colinas, que limitan con las serranías que marcan el fin de la llanura aluvial del Alt Empordà. El acceso al término se realiza por la carretera GI-622, que sale de la N-II en la vecina población de Bàscara.

 

Varios yacimientos arqueológicos revelan que la zona de Vilaür ya estaba habitada en tiempos prehistóricos, prerromanos y romanos. En época medieval el lugar perteneció al condado de Empúries. En 1017 el monasterio de Sant Esteve de Banyoles tenía posesiones en el término de Villa Duro, según se menciona en una bula del papa Benedicto VIII. Vilaür perteneció luego a la llamada baronía de Sant Mori, que dominaba una rama secundaria del linaje de los Rocabertí.

 

Texto: MJV

 

 

Iglesia de Sant Esteve

 

La iglesia de Sant Esteve se halla en el centro del pequeño núcleo de Vilaür, a pocos metros de la carretera GIV-6231, que une la población con el vecino pueblo de Camallera

 

La primera mención conocida de la iglesia es en las Rationes Decimarum de los años 1279 y 1280. En el mismo siglo xiii la iglesia es objeto de disputas entre el noble Dalmau de Creixell, que pretendía fortificarla, y el obispado de Girona, que se negaba a ello; en 1299, el obispo ordenó al clérgio de Vilaur que amenzara de excomunicón al noble si no cesaba en su empeño. No se conoce como acabó el conflicto. En el siglo xiv, las relaciones entre la iglesia de Sant Esteve y la población local parecen en algunos momentos tensas: en 1396, Guillem Palet, Berenguer Gibert, Mateu Arbona, Jordi Batlle y Berenguer Pou asaltaron la rectoría y secuestraron a los clérigos Bernat Guixar y Francesc Cerven y al sacristán Jaume Ferrer, todos de la parroquia de Vilaür. El 3 de diciembre de 1400, los hombres fueron absueltos.

 

A lo largo del siglo xiv las noticias relativas a Vilaür se centran sobre todo en los diezmos que proporcionaba la parroquia. En 1373 se instituye un beneficio de Santa Maria. En el siglo xvi se documentan dos beneficios distintos dedicados a la Virgen, además del beneficio de Sant Jaume (1538) y el de la Trinitat (1548). Ya en 1591, el obispo de Girona unió la capellanía y el beneficio de la cura de almas de Vilaür, seguramente por la escasez de rentas que proporcionaban. A principio de siglo xvii son fundados dos beneficios más, el de Roses y el de Sant Esteve, advocación principal de la parroquia.

 

En el año 1986 se llevaron a cabo distintas reformas que intentaron recuperar la fábrica románica de la iglesia, destruyendo los distintos añadidos y reformas llevados a cabo en época moderna.

 

Sant Esteve de Vilaür es una iglesia de una sola nave, con ábside semicircular. En el muro occidental se alzaba un campanario de espadaña que fue ocultado con la construcción de un nuevo campanario en forma de torre rectangular. El edificio presenta distintas reformas tardías. En 1595 se abrió una nueva puerta en el muro sur, de estilo gótico-renacentista, que presenta una inscripción con el año de realización. En época moderna también se añadió un coro elevado en el sector occidental. Antes de las restauraciones de los años 80, una fortificación con aspilleras sobrealzaba los muros del templo, llegando a doblar su altura original. Seguramente para reforzar la fábrica original, se adosaron dos contrafuertes en el muro meridional de la iglesia. En el extremo oriental del muro norte se percibe un refuerzo, obrado con poca posterioridad a la construcción de la iglesia. En el muro sur existía la antigua capilla del Santo Cristo, que posteriormente fue utilizada de sacristía.

 

El paramento exterior de los muros es prácticamente liso. Solamente se ha remarcado la cornisa de los muros con una moldura de caveto, y en el ábside con un friso de billetes. El aparejo es de sillares de buen tamaño y bien labrados, dispuestos en hiladas regulares y a soga. En el muro norte y de forma excepcional, se hallan tres sillares con las juntas rehundidas que crean el efecto de un almohadillado. El ábside presenta un zócalo realizado con un aparejo de piedras sin labrar y abundante mortero.

 

Hoy en día perviven tres vanos originales. Se trata de tres ventanas, una situada en el ábside, otra en el muro sur y la última en el frontis. Todas ellas presentan un doble sesgo y arco de medio punto. La ventana del muro meridional fue tapiada y la del ábside presenta una curiosa configuración, puesto que en se rodeó la abertura de la ventana, de proporciones esbeltas, con una hornacina también de medio punto y proporciones mucho más anchas que la ventana.

 

En el interior, el ábside cubre con una bóveda de cuarto de esfera apuntada, que comunica con la bóveda de cañón apuntada de la nave mediante  un doble arco de triunfo en gradación. La bóveda de la nave es seguida, sin arcos fajones ni refuerzos. El interior de la iglesia estáencalado y mantiene varias molduras decorativas de época tardía. Este hecho imposibilita la visualización del aparejo, así como la posible decoración de los paramentos. Solamente se puede observar parte del paramento original en el muro del ábside, parte del muro occidental y un fragmento de muro norte. En la línea de impostas del santuario se conserva una moldura de ajedrezado que queda interrumpida por la presencia de la ventana central. El aparejo del ábside es de sillares de buen tamaño y bien labrados, dispuestos en hiladas regulares. El paramento del muro occidental es similar al del ábside, igual que el del muro norte. Éste está inscrito bajo un arco rebajado y no presenta tanta regularidad en las hiladas como los otros paramentos, además, los sillares se mezclan con piedra pequeña en abundante mortero.

 

A pesar de la transformación que presenta el interior, por la configuración arquitectónica de la iglesia así como por el labrado de los sillares y el tratamiento de los paramentos exteriores, Sant Esteve de Vilaür puede ser datada entre finales del siglo xii y principios del xiii. Su arquitectura y técnica constructiva se corresponde perfectamente con las muestras de arquitectura del último románico de las zonas rurales de la comarca del Alt Empordà.

 

Capitel (Md’A 86)

 

Un capitel procedente de Sant Esteve de Vilaür se conserva en el Museu d’Art de Girona. Mide unos 36 cm de alto, y presenta únicamente dos de sus caras esculpidas, mientras que las otras dos muestran solo trabajos de incisión, seguramente preliminares para la ejecución de un posterior relieve. El capitel presenta un collarino liso del cual surgen cuatro hojas también lisas que se desarrollan en los ángulos. De entre la junta de las hojas, es decir, en el centro de la cara del capitel, brota un tallo que desarrolla dos caulículos opuestos, situados encima de las puntas de las hojas, en los ángulos del capitel. Antes de la bifurcación del tallo, un nudo realizado con tres vueltas de lo que parece un cordel, ata el brote, sutilmente decorado con un trepanado. La cabeza de un felino y dos pájaros estilizados sustituyen el ábaco del capitel. El felino, que se asemeja a un gato, se encuentra en la cara frontal del capitel. Se trata de la labra más elaborada de la pieza, y presenta mayor profundidad que los demás elementos. Los pájaros, que nacen de la nuca del felino, prolongan sus cuellos hasta los ángulos y sus picos reposan encima de los caulículos.

 

Se trata de un trabajo muy rudimentario que seguramente no se llegó a finalizar ni en las caras esculpidas del capitel. Debe ser considerada una pieza rural, característica de las formulaciones del románico tardío en la zona. Quizás proceda de la portada primitiva.

 

Herraje

 

Los herrajes de la primitiva puierta románica se incorporaron en la nueva portada de la iglesia fechada en el 1595. Se trata de ocho tiras de hierro forjado, dispuestas a pares a lo largo de las hojas en sentido horizontal. Presentan un surco central que se divide en los extremos para formar caulículos opuestos. Siendo éste un tema ampliamente difundido en los herrajes de las puertas románicas, es difícil adjudicarle una datación precisa, que sin embargo puede corresponderse con la fecha de construcción de la iglesia, es decir, a finales del siglo xii, o principios del xiii.

 

 

Texto y fotos: Clara Poch Gardella

 

Bibliografía

 

Badia i Homs, J., 1977-1981, II-B, pp. 469-470; Catalunya Romànica, 1984-1998, IX, pp. 931-933.