Pasar al contenido principal
x

Fachada oeste de Sant Julià de Corça

Identificador
17057_02_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41.989468, 3.017131
Idioma
Autor
Consuelo Vila Martí
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Julià de Corça

Localidad
Corça
Municipio
Corça
Provincia
Girona
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Julià de Corça

Descripción

CORÇÀ

 

El municipio de Corçà se encuentra a 24 km de Girona, por la C-66, y a 4 km de la Bisbal d’Empordà. El pequeño pueblo homónimo, cabeza de municipio, conserva el aire tranquilo de los pueblos del interior de la comarca; hay otros pequeños núcleos de hábitat, como Casavells, Matajudaica o Caçà de Pelrás.

 

El nombre de Corçà se documenta por primera vez en un precepto del rey Luís el Tartamudo de 878; aparece como Quartianum, nombre que quizás deriva del de alguna de las villas romanas que hubo establecidas en la zona. Entre los restos arqueológicos destaca, sin duda, el de la villa de Puig Rodó.

 

 

Iglesia de Sant Julià

 

Sant Julià es la iglesia parroquial de Corçà, documentada por primera vez en un testamento del año 1065. Se encuentra en la plaza de la población. Como todas las parroquias, edificios vividos, se ha ido modificando según las necesidades de su uso por lo que  actualmente quedan pocos vestigios de su pasado románico. En una reforma modernas (siglos xvii y xviii) se modificó todo el interior, elevando los techos y abriendo capillas laterales, así como una gran cabecera. No se llegó a ampliar la nave por los pies, razón por la cual actualmente podemos ver aún la fachada y la portada románicas. El muro fue sobrealzado, y toda la parte superior, con aparejo de mampostería, dos grandes ventanas y los restos de una espadaña superior, son evidentemente modernos; además del cambio der aparejo, la línea de cornisa primitiva es todavía perfectamente visible. La sobrecarga de muros y el añadido de la espadaña en el siglo xviii ocasionaron una honda fisura en el muro que va desde la cima hasta la altura de la puerta y está suturada con una sobrecarga de mortero.

 

En el centro del hastial, la puerta se abre coronada por un arco de medio punto, con dobladura única y perfil de arista; el adovelamiento es de tamaño medio, regulares en corte y pulidas, más cuidadas las del arco interior. No se trató plásticamente ni las arquivoltas ni los codillos. Por encima de la puerta hay un óculo, aparentemente original también. La cornisa presentaba en origen un perfil en bocel, apreciable ahora sólo en algún tramo del muro lateral nordeste. Todo el hastial está construido con sillares de tamaño medio, mayores en el sector inferior derecho, y progresivamente irregulares en altura. Los tendeles  de mortero en general son gruesos y sin delicadeza.

 

Por los restos conservados, sabemos que la iglesia, que fue de una sola nave con un sólo ábside semicircular, pudo ser erigida entre finales del siglo xii y principios del xiii.

 

 

Grafitos e incisiones

 

En algunos sillares de la misma puerta, y en algún otro cercano, se ven unos dibujos incisos. En un sillar del arco exterior, a la derecha, se distingue claramente la figura de un caballo, aunque perdió la parte inferior a causa de la erosión de la piedra. El equino lleva puesta una silla encima de la cual se dibujó una cruz latina. En sillares cercanos se distinguen numerosas incisiones, la mayoría verticales que parecen haber sido realizadas con un fino punzón metálico. Se desconoce su intención o significado, aunque se podría aventurar su datación los siglos xiii y xiv por la morfología del diseño de los caballos.                                                                                                    

 

 

Texto y fotos: CONSUELO VILA MARTÍ – Planos: ANNA MARIA ALBÓ RIERA

 

Bibliografía

 

Badia i Homs, J., 1977-1981, I, p. 155; Catalunya Romànica, 1984-1998, VIII, pp. 197-198.